Entra en vigor la nueva Política Agraria Común 2023-2027, la más comprometida con la sostenibilidad y el medio ambiente
La nueva Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea (UE) entrará en vigor hoy 1 de enero de 2023 después de que la Comisión Europea haya aprobado los 28 planes estratégicos, uno por cada Estado miembro y dos para Bélgica, con un total de 307.000 millones de euros de cofinanciación europea y nacional para el periodo 2023-2027.
La aprobación del último de los planes, el correspondiente a Países Bajos, ha culminado el proceso de revisión para que la nueva PAC entre en vigor con un total de 264.000 millones de euros de financiación de la UE que ayudarán a los agricultores europeos en la transición hacia un sector agrícola sostenible y resistente, así como a preservar la vitalidad y la diversidad de las zonas rurales.
Mientras, otros programas que entran dentro del ámbito de la PAC pero fuera de los planes estratégicos, como el programa para las regiones ultraperiféricas, el plan escolar de la UE o los programas de promoción se beneficiarán de una financiación adicional de la UE de hasta 6.000 millones de euros.
Cada año se distribuirán cerca de 20.000 millones de euros de apoyo a la renta básica a los agricultores elegibles, una ayuda condicionada a que los agricultores apliquen estándares básicos reforzados para buenas condiciones agrícolas y ambientales (BCAM), que se espera que cubran cerca del 90% de las explotaciones de la UE.
Por su parte, las pequeñas y medianas explotaciones de 25 países de la UE recibirán un mayor apoyo a la renta gracias a un pago redistributivo que asciende al 10,6% de todos los pagos directos y que asciende a 4.000 millones de euros anuales, 2,5 veces más que los pagos redistributivos en el marco de la PAC actual (2014-20) que solo aplican diez Estados miembros.
Además, para ayudar a los agricultores a hacer frente a las crisis, el 15% de las explotaciones agrícolas de la UE recibirá apoyo para suscribirse a primas de seguros, participar en fondos mutuos u otras herramientas de gestión de riesgos.
Otro de los grandes objetivos de esta nueva PAC es avanzar hacia cultivos más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, por lo que cerca de 98.000 millones de los planes estratégicos de la PAC, el 32% de la financiación total, se dedicarán a generar beneficios para el clima.
Asimismo, se incentivará el almacenamiento de carbono para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y se impulsarán la agricultura ecológica, la producción de energías renovables o la rotación de cultivos.
Por otro lado, a fin de garantizar el relevo generacional, un total de 8.500 millones de gasto público ayudará a los jóvenes agricultores a establecer, invertir y mantener su negocio en sus primeros años de actividad.
Plan estratégico español
El pasado 31 de agosto, la Comisión Europea aprobaba el Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PAC) 2023-2027 presentado por España. Una PAC “más justa, más sostenible y más social, que dispondrá del presupuesto y las herramientas necesarias para avanzar hacia una agricultura más innovadora y digital, con el foco puesto en el relevo generacional”, según señalaba el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.
Además, con el plan quedaban aprobadas las medidas de apoyo al desarrollo rural, tanto las impulsadas por las comunidades autónomas como las de competencia estatal. Por lo tanto, el plan recoge en un documento único de programación medidas que en periodos pasados se distribuían a través de los diferentes Planes de Desarrollo Rural autonómicos, aprobados en distintos plazos, que podrán empezar a gestionarse sin retrasos, como ocurrió en las anteriores PAC.
Los agricultores y ganaderos españoles van a contar con más de 4.800 millones de euros anuales en ayudas directas, de las que un 61 % irán destinadas al apoyo a la renta (a través de la ayuda básica y el pago redistributivo), un 23 % al pago por compromisos ambientales (ecorregímenes), un 14 % a ayudas asociadas para ciertas producciones y actividades ganaderas, y un 2 % para el pago complementario a jóvenes.
En el caso de Castilla-La Mancha, la nueva PAC aumenta el presupuesto destinado a agricultores y ganaderos ya que se dispondrán de 50 millones de euros adicionales al año durante los años que estará en vigor (2023-2027). En la Comunidad hay cerca de 100.000 perceptores de la PAC.
Entre las principales novedades del plan, el sector contará a partir de 2023 con el nuevo pago redistributivo, una ayuda a la renta adicional para las primeras hectáreas de cada explotación destinada a favorecer la redistribución de ayudas hacia las pequeñas y medianas explotaciones, en su mayoría de carácter familiar y profesional.
Además, el plan reserva aproximadamente 230 millones de euros anuales para ayudas específicas para los jóvenes, a través del pago complementario de las ayudas directas y de los fondos de desarrollo rural destinados a impulsar la primera instalación. Otra de las grandes novedades reside en que las mujeres que se instalen al frente de una explotación agraria percibirán un 15 % adicional en el complemento de la ayuda a la renta que reciben los jóvenes.
Junto con las ayudas directas, el plan incluye un presupuesto anual de 582 millones de euros para programas sectoriales (frutas y hortalizas, vino, apicultura) y de 1.762 millones de euros de gasto público total para las medidas de desarrollo rural. Entre estas últimas, las principales partidas van destinadas a inversiones (740 millones de euros, de los que un 44 % serán para inversiones con fines ambientales); 370 millones de euros para los agricultores que asuman compromisos ambientales de carácter plurianual; 160 millones de euros para los programas LEADER; 140 millones de euros para las explotaciones que desarrollan su actividad en zonas con limitaciones naturales; 135 millones de euros anuales para el establecimiento de jóvenes agricultores; y 70 millones de euros anuales para medidas de innovación, asesoramiento y formación.
Eco-regímenes
La parte más controvertida del plan han sido los llamados eco-regímenes, prácticas agrícolas o ganaderas beneficiosas para el clima y el medio ambiente, a los que se destinará un 23 % del presupuesto de la PAC.
Los ecorregímenes incluyen prácticas como el pastoreo extensivo, el mantenimiento de pastos, las rotaciones de cultivo, la agricultura de conservación, las cubiertas vegetales o las superficies destinadas a la biodiversidad. Se trata de medidas de carácter voluntario, que los agricultores deben analizar desde este mismo momento con el fin de poder elegir qué prácticas solicitar el año que viene y obtener estas ayudas adicionales, además de contribuir a la consecución de los fines ambientales.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación publica en su página web una serie de documentos, de carácter divulgativo, que resume los contenidos de este Plan Estratégico.
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