Durante dos días, concretamente los próximos 25 y 26 de septiembre, el municipio de Montearagón retrocede hasta la Edad Media. Sus calles, plazas y ciudadanía se visten con las mejores galas de una época que ha conseguido desmarcar y diferenciar a esta pequeña localidad de apenas 600 habitantes. Hablamos de la celebración de la XVI edición de su Feria Medieval del Vino.
Y es que, tal y como nos cuenta su alcalde Teodoro Jiménez, gracias a esta ambientación su festividad ha conseguido desmarcarse tanto en el panorama de la artesanía como del vinícola. “Se nos planteó la idea de hacer una feria medieval en el marco de los Fondos Leader, y como ya había bastantes similares por todos sitios, decidimos diferenciarnos enfocándola al vino”.
De esta manera, durante dos días Montearagón une “el vino con lo medieval” creando unas jornadas repletas de actividades para todos los públicos y en la que se dan cita una treintena de bodegas. “La mayoría son de la zona y de la Denominación de Origen Méntrida, aunque también vienen de fuera. Este año contamos con una de Madrid y otra de Asturias”, añade el edil.
Con la edición de este año, la Feria Medieval del Vino de Montearagón cumple 16 años en los que se ha consolidado, mejorado y adaptado, ya que en 2020 se celebró de manera virtual. “En 2019 contamos con unos 10.000 visitantes y más de 6.000 degustaciones que este año repetiremos aplicando todas las medidas de seguridad frente a la COVID-19”, añade Jiménez, quien avanza que durante estas jornadas habrá “catas guiadas al aire libre en la propia plaza central”.
“Además de las degustaciones del vino de las bodegas que vienen, también organizamos actividades medievales para todos los públicos, como cetrería, concursos, talleres, cursos antiguos de forja, de lana y del propio vino, todo enmarcado en la Edad Media”, recuerda el alcalde.
Entre estas actividades destaca la denominada “llegada de las vendimiadoras”, en las que la Asociación Teatral de Montearagón realiza una representación de cómo se obtenía el primer mosto durante la vendimia. “Realizan una representación en la que traen las uvas y los más pequeños las pisan”.
Una tradición mantenida “con mucho tesón”
El alcalde de Montearagón reconoce que ya son pocos los habitantes de la localidad que viven del vino. “Cada vez tiene menos peso en la economía del pueblo porque había pequeños propietarios y es difícil mantenerlos”, explica. “Actualmente son grandes terratenientes los que tienen más dinero y los pequeños van desapareciendo”.
Aún así la Feria sigue siendo una cita clave en el calendario de la localidad toledana. “Hay mucha gente implicada y gracias a ello hemos conseguido mantenerla durante 16 años con mucho tesón”.
La Feria Medieval del Vino de Montearagón cuenta con el apoyo económico de la Diputación de Toledo y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.