El gasto en productos ecológicos se incrementa un 7 % con respecto al año anterior

El consumidor español se decanta cada vez más por los productos ecológicos. Así el gasto de los consumidores españoles en productos ecológicos alcanzó en el año 2020 los 2.528 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 7 % respecto al año anterior, mientras que el porcentaje de gasto en alimentos ecológicos respecto al gasto total alimentario de España en dicho año se situó en un 2,48 %, indicando un crecimiento de un 10,3 % respecto a 2019.

Así lo señala el informe Análisis de la caracterización y proyección de la producción ecológica española en 2020 publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que muestra cómo este sector continúa con su intenso proceso de crecimiento y se configura como un importante ámbito de consumo diferenciado.

Según estos datos, en 2020, el gasto por persona y año llegó a los 53,41 euros, un 6,10 % más que el registrado el año anterior.

En el periodo 2015-2020, el crecimiento del gasto en productos ecológicos ha sido del 67,42 %, incremento que es del 154,07 % si tomamos un periodo de referencia más largo (2012-2020).

Los vegetales, a la cabeza

Los productos vegetales ecológicos más consumidos en España fueron las frutas frescas, con un 15,5 % en la cesta de la compra ecológica; y las hortalizas frescas, con un 13,9 %. Le siguen el pan, galletas y bollería, que en conjunto sumaron un 6,6 % de la compra ecológica; y el aceite y el vino (4,4 % y 2,2 %, respectivamente).

En cuanto a los productos ecológicos de origen animal, los más consumidos fueron las carnes y derivados cárnicos, con el 15 % de la cesta ecológica, la leche y derivados lácteos (7,5 %); el pescado, marisco y sus conservas (4,2 %), huevos (2,2 %) y miel y derivados (1,2 %).

Castilla-La Mancha, segunda en producción

De acuerdo con los datos del estudio, España ocupa la novena posición en el mercado mundial de los productos ecológicos por valor total de las ventas ecológicas, mientras que Castilla-La Mancha ocupa el segundo puesto en producción y operadores ecológicos en el ranking de Comunidades Autónomas. Castilla-La Mancha concentra el 17,34% de la superficie ecológica y el 17,98% de los operadores agrarios ecológicos.

La superficie ecológica inscrita en 2020 alcanzó los 2,44 millones de hectáreas, un 3,52 % más que en 2019, y la calificada (inscrita y certificada ya como ecológica) llegó a los 2,09 millones. Así, la superficie ecológica inscrita en España alcanza casi el 10 % de la superficie agraria útil (SAU).

Según el informe, cerca del 87% de la superficie ecológica inscrita se concentra en seis Comunidades Autónomas: Andalucía, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura y Región de Murcia.

El 52 % de toda la superficie ecológica española (1,27 millones de ha), es de prados y pastos. Tras estos, los cultivos de mayor implantación son el olivar, los cereales, los frutos secos y el viñedo.

En 2020 el número de productores agrarios ecológicos (agrícolas, ganaderos y mixtos) se incrementó un 6,33% respecto a 2019, pasando de 41.838 ese año a 44.493 en 2020.

Cerca del 89% de los productores agrarios ecológicos son productores agrícolas que operan con producciones ecológicas de origen vegetal exclusivamente; y cerca del 77% de los productores agrarios ecológicos se ubican en cinco Comunidades: Andalucía, Castilla la Mancha, Cataluña, Región de Murcia y Extremadura.

Un 86% de las industrias ecológicas que operan con materias primas de origen vegetal se concentran en 8 Comunidade Autónomas, en las cuales, por otra parte, también se concentra el 77% de las industrias que operan con materias primas de origen animal.

Sin embargo, en el caso de la industria ecológica, Castilla-La Mancha ocupa el cuarto lugar así concentra el 9,94% de las industrias ecológica de origen vegetal, 4,69%  de las industrias ecológicas de origen animal, sin embargo, en esto último la región concentraba en 2019 el 8,30% de estas industrias.

Crecimiento en exportaciones

Por otro lado, las exportaciones alcanzaron los 1.165 millones de euros, lo que supone un incremento del 17 % respecto al año anterior; mientras que las importaciones supusieron 1.014 millones de euros, un 5,2 % menos. Si se coge el periodo 2015-2020, las exportaciones de productos ecológicos se incrementaron un 49,74 %, mientras que en el periodo 2012-2020 crecieron un 91 %.

Los principales productos ecológicos exportados en 2020 fueron hortalizas frescas y legumbres (25 % del total de exportaciones de origen vegetal); cítricos (19 %); otras frutas (11 %); aceite de oliva (15 %); vino (7 %); cereales y derivados (6 %) y conservas vegetales (6 %).

En cuanto a operadores, en 2020 había 50.047, que desarrollan un total de 53.325 actividades ecológicas (un 6,83 % más de actividades que el año anterior). Por actividad, destacan los 44.493 operadores de producciones agrarias, los 5.561 elaboradores y transformadores, y los 2.503 comercializadores, a los que habría que añadir otras tipologías como importadores y exportadores, acuicultores y otros. Por comunidades autónomas, Andalucía cuenta con el 33 % de las actividades ecológicas, Castilla-La Mancha (16 %), Cataluña (11 %), Comunidad Valenciana (7,24 %) y la Región de Murcia (7,16 %).

Aumenta la producción ganadera ecológica

Entre 2020 y 2019 se han observado crecimientos en cuanto al número de cabezas de ganado, principalmente en producción de leche, en producción de huevos, en carne de ave y en acuicultura. Sin embargo, la producción ganadera ecológica en España todavía no ha alcanzado la potencia estructural con que cuenta la producción ecológica de origen vegetal; una barrera al desarrollo de dicha producción ganadera ecológica tal vez sea la escasa producción de piensos ecológicos en España que probablemente no represente más del 0,3% de la producción total de piensos convencionales.

Los mayores crecimientos en cuanto a implantación de nuevos establecimientos industriales ecológicos, en 2020 respecto a 2019, han tenido lugar en las almazaras y bodegas, seguido de industrias cárnicas, conservas vegetales, envasadoras de miel y comercializadoras de huevos, además del amplio colectivo de “otras industrias ecológicas” entre las que habría que destacar las dedicadas a productos dietéticos, alimentación infantil y afines.