El presidente de la Interprofesional del Vino de España, el castellanomanchego Ángel Villafranca, ha valorado positivamente el año 2021 pese a ser un año lleno de dificultades para el sector vitivinícola. Sin embargo, España ha conseguido superarlo con cifras razonables en consumo, al igual que en las exportaciones y manteniendo los mercados que le son tradicionales.
“Mirado hacia atrás, arrancamos el 2021 con serios problemas en el sector del vino porque llevábamos un 2020 muy complicado: apenas había salido vino de muchas bodegas o había salido poco porque nuestro canal principal, que es HORECA, los bares, cafeterías, eventos, bodas, bautizos y presentaciones, había desaparecido. Eso nos llevó a una situación muy complicada en el arranque del año”, ha señalado Villafranca en una entrevista concedida a eldiarioCLM.es
Sin embargo, “en el segundo semestre del año parece que empezó a normalizarse, hubo un movimiento importante de turismo de interior, volvieron las fiestas a las ciudades y pueblos, empezó una situación más o menos normal, con una salida de ventas de vino importantes y hemos tenido un final de año donde, sin llegar a ser lo que era el consumo anterior antes de la pandemia, sí hemos recuperado a lo largo del 2021 un consumo razonable en todo lo que es el mercado nacional”, ha señalado.
Así, según las primeras estimaciones de la Interprofesional, “vamos cerrar 2021 por encima de los 10 millones de hectolitros, que es una cifra razonable para lo que estábamos viendo, lejos todavía de esos 11 millones de hectolitros que consumimos en 2019 y que nos gustaría poder recupera”, señala.
Dificultades
En el balance del año que termina, también lo recuerda como unos doce meses lleno de dificultados en los mercados exteriores que, sin embargo, el sector español ha logrado sortear. “Además de la pandemia hemos sufrido toda la etapa del Brexit, los cambios en la legislación del mercado ruso que nos complicó también, todos los aranceles de EEUU, pero valorando como ha ido la media de año, España ha sacado bastante volumen y hemos estado bien”, asegura.
Considera que las “desgracias de otros nos han ayudado”, como la baja vendimia de otros países productores como Francia con una situación complicada por las heladas. Así “en Europa prácticamente en su conjunto en la vendimia de 2021 ha tenido menos producción y ha hecho que nuestro mercado se activara de una forma importante a partir del mes de septiembre”.
Además, España ha logrado mantener sus mercados. “En EEUU es donde más hemos sufrido porque los aranceles ban sido duros, pero en general España está bien posicionada, nuestro vino, nuestra calidad y presentación es buena y nuestro reto es incrementar el valor”, ha señalado.
Recuperando valor
También en esto, en valor, el 2021 el vino español ha ido de menos a más. “Cuando arrancamos el año teníamos el problema del aumento de stock por la falta de venta y entonces los precios estaban sufriendo, pero a lo largo del año hemos alcanzado precios bastante razonables sin llegar a ser lo que los productores quieres y nuestras bodegas les gustaría tener. Yo creo que al final son bastantes aceptables para cómo ha evolucionado el mercado, y la pandemia en general, porque nos ha cambiado la vida”, ha recordado.
Respecto al final de este año, con las cancelaciones de celebraciones y de grandes comidas debido a la pandemia, Villafranca cree que aún en pronto para poder hacer un balance de la situación: “Ese efecto lo veremos en el primer trimestre de 2022, en el 21 no hay repercusión porque ya todas las bodegas habían sacado sus vinos para navidad. Ese efecto vendrá más tarde, si es que llega”, considera.
Retos para el 2022
El reto que la Interprofesional se marca para el nuevo año 2022 es hacer un esfuerzo importante en promoción para “estar junto a nuestros consumidores, y cerca de nuestros canales habituales de distribución” e incorporar a los nuevos consumidores. “Hay que incorporar esos nuevos consumidores jóvenes, mujeres que se incorporan al consumo de vino, informales y trasladarles que hay que tomar un vino sin complejos, simplemente uno tiene que valorar si está en una forma agradable y si le gusta no hay ningún problema, no tiene que plantearse nada más”, asegura.
Para llegar a estos consumidores, el reto del nuevo año es “desterrar el mito y el complejo que se tiene a la hora de pedir un vino”.
Por lo demás, su empeño es volver a la normalidad. “Entendemos que la pandemia se va a superar y a partir de ahí vamos a intentar recuperar esa normalidad, vamos hacer nuevas campañas diciendo a la gente que lo importante es vivir y compartir y disfrutar de los momentos de ocio”, asegura.
También se va a reforzar la promoción en el exterior. “Tenemos el reto de salir con actuaciones de promoción en mercados internacionales, España es netamente exportadora y desde la interprofesional estamos viendo cómo podemos ayudar a todo el vino de España a que nos conozcan, formar gente que van a ser nuestros embajadores para trasladar esa información al consumidor”.