El Linze 2020, vino del enólogo valdepeñero Federico Lucendo, que se produce en la localidad toledana de Quero, ha alcanzado 95 puntos en la cata anual de Andreas Larsson, mejor sumiller del mundo 2007, sólo superado por algunos de los más exclusivos vinos franceses, es el mejor vino de fuera de Francia entre las más de 500 referencias catadas de la cosecha 2020.
Los 95 puntos obtenidos, mejoran los 94 de la anterior cosecha en el mercado de El Linze, la 2018. Así, El Linze 2020 de Selección Lucendo, se sitúa entre los mejores vinos del mundo, siendo el único español en colarse en el top 50 junto a marcas históricas de Burdeos y el valle del Ródano en la cata anual que realiza Larsson.
El Linze está elaborado con un 75% de la variedad autóctona Tinto Velasco plantada en la segunda mitad del siglo XIX, siendo uno de los viñedos más viejos que se conocen en España y que es uno de los pocos, si no el único que supera el siglo de edad con certificado ecológico. El 25% restante proviene de un viñedo de la variedad Syrah que supera los 30 años de edad.
La producción de este viejo viñedo ubicado en Quero (Toledo) apenas supera el kg/cepa, garantizando una calidad extrema. La fermentación alcohólica se realiza en viejas tinajas de barro manchegas y la fermentación maloláctica y crianza posterior durante 9 meses en barricas procedentes de las mejores tonelerías francesas: Taransaud, Radoux, Adour y AnA.
Este viñedo tan singular obliga a la limitación de la producción que en la añada 2020 alcanza las 9.540 botellas de 0,75cl, 180 Magnums (1,5 lts) y 55 doble Magnum (3 lts).
Andreas Larsson destaca los recuerdos de violetas, pétalos de rosa, mora, tabaco, especias y mineral en la fase olfativa. En boca, sobresale la concentración y volumen, un vino “musculoso” y persistente, con gran potencia.
El enólogo Federico Lucendo continúa con la saga familiar de enólogos de mayor trayectoria en Castilla-La Mancha, ocupa la 4ª generación y es hijo del prestigioso enólogo y profesor Jesús Lucendo. Premio Baco de Enología 2009 otorgado por el “Aula Internacional de Catadores” con el que es distinguido como mejor enólogo del año. Uno de los primeros enólogos en recuperar la elaboración de la variedad “tinto velasco” para vinos de calidad.