La venta de vinos de La Mancha cayó un 21,7% en el primer semestre aunque ha reaccionado mejor que otras zonas

El freno de las exportaciones que ha supuesto la COVID-19 y el cierre de los restaurantes han sido las razones para que la Denominación de Origen La Mancha haya visto como en el primer semestre de 2020 la comercialización ha caído un 21.7% respecto al mismo periodo del año anteriores.

Estos son algunos de los datos que se expusieron en la Asamblea General de Consejo Regulados de la DO que se reunión el pasado 25 de junio y donde se aprobando las cuentas de 2019, un año que fue muy positivo en lo que a volumen de comercialización de vino con Denominación de Origen se refiere, ya que las ventas crecieron un más de un 18,5% y superaron los 85 millones de botellas.

No obstante, tras el cierre del primer semestre de 2020, el balance de contraetiquetas expedidas por el Consejo Regulador refleja un descenso notable, ya que de enero a junio se comercializaron 33.538.500 botellas (equivalencia en formato de 0,75 l.) con Denominación de Origen La Mancha, lo que supone un descenso del 21,7% con respecto al mismo periodo del año anterior.

La caída se ha debido fundamentalmente al freno de las exportaciones por la COVID-19, lo que es clave para una denominación de origen que, como La Mancha, vendió sus vinos en unos 100 países distintos en 2019. También ha sido muy importante la bajada en la restauración nacional, obligada al cierre durante el estado de alarma.

No obstante, según la DO, el buen comportamiento del sector de la Alimentación en España y en mucha menor medida el crecimiento del comercio on-line han contenido la bajada y, de hecho, La Mancha ha capeado la crisis mejor que otras zonas vitícolas de nuestro país, ya que según datos de la FEV (datos de finales de abril) la cifra de negocio de las bodegas podría caer entre un 20 y un 40%.

Recuperación del mercado

No obstante, el Consejo considera que “trabajo, calidad, rigor y difusión”, estas cuatro palabras podrían resumir la estrategia de la Denominación de Origen La Mancha para lo que resta de 2020, un año especialmente complicado para la economía, incluyendo el sector del Vino y confía en una recuperación del mercado internacional del vino durante el 2º semestre de este año.

Así, la Asamblea General también dio luz verde a varias campañas promocionales, marcadas por la sustitución de eventos de promoción directa, como la realización de catas y degustaciones, por campañas de promoción digital de difusión de la Cultura del Vino, fundamentalmente a través de redes sociales, pero también en medios de comunicación on-line.

No obstante, el planteamiento es que también se refuercen las actuaciones presenciales a partir del otoño si no hay repunte de la pandemia y las circunstancias lo permiten.

De hecho, la celebración de la Fiesta de la Vendimia, los Premios Vinos y Cultura, la presentación de los Vinos Jóvenes o los Premios Solidarios son eventos que están en la agenda de la ICRDO La Mancha, que también pondrá en marcha una campaña en varias emisoras de radio con carácter comarcal y nacional.

En cuanto a la promoción internacional, sobre todo la desarrollada en los países asiáticos, la incertidumbre es mayor si cabe, por lo que se está trabajando en varios escenarios que contemplan tanto las actuaciones presenciales como las digitales, garantizando en todo caso que los vinos lleguen a los prescriptores asiáticos, aunque la presentación de los mismos tenga que ser telemática.

El parque de barricas sigue creciendo en La Mancha

El Consejo también destacó que aunque el grueso de comercialización en la Denominación de Origen La Mancha está en los vinos jóvenes y tradicionales, que supusieron más del 79% del total en 2019 y del 74,5% en el primer semestre de 2020, la incorporación de barricas a las bodegas manchegas sigue creciendo a buen ritmo y en la actualidad supera las 92.000 unidades .

Esta cifra de barricas deja constancia de que el potencial de elaboración de vinos con envejecimiento (envejecidos en barrica, crianzas, reservas y grandes reservas) perfectamente podría duplicarse en La Mancha con respecto a la comercialización actual.

Los datos son positivos, ya que el crecimiento de los vinos de crianza ha sido del 96,6% en una década (6.014.170 en 2009 frente a 11.827.066 botellas en 2019) y del 300% desde el año 2002, cuando el volumen de vino de crianza ascendía a 2.963.437 botellas.

No obstante, los vinos de reserva y gran reserva han tendido mantenerse o incluso a bajar en los últimos años, lo cual es una muestra del cambio de tendencia por parte del consumidor, aunque algunas bodegas también manifiestan la dificultad para competir en el mercado de este tipo de vinos, en el que hay ofertas muy bajas por parte de otras denominaciones de origen pese a que los precios de adquisición de las uvas son habitualmente mayores que en La Mancha.