Mezclar lana y estiércol como abono, una solución para las ganaderías de ovino con muchas posibilidades de salir adelante

El próximo mes de octubre podría estar ya aprobada la propuesta que está negociando Castilla-La Mancha con el Ministerio de Agricultura, con el fin de dar una salida a la lana que se está acumulando en las explotaciones de ovino de la región desde hace dos campañas.

Según ha adelantado el director general de Ordenación Agropecuaria, Joaquín Cuadrado, a AgroalimentariaCLM, desde la Consejería “llevamos tiempo trabajando en esta solución, que serie una interpretación reglamento europeo” que permitiría mezclar estiércol con lana para utilizarlo como abono.

Este reglamento clasifica los residuos como Sandach, en este caso, la lana es una Sandach tipo 2 y el estiércol tipo 3, “si yo los mezclo no puedo usar esto como abono porque no lo permite el reglamento, se convierte en un residuo. Nosotros hemos propuesto al Ministerio una interpretación del reglamento en el sentido que nos permita esa mezcla y que esa mezcla sea utilizable”, ha señalado.

Todo ello se ha argumentado técnicamente ya que “la lana se deshace incluso enriquece el compost, porque tiene lanolina, tiene queratina y otras sustancias”, apunta Cuadrado,

“He estado hablando con Valentín Almansa, director general del Ministerio y vamos a tener una reunión en breve en la cual me ha asegurado que se va a ratificar un acuerdo de mesa en la cual se permita que se pueda realizar esta mezcla ya que el reglamento contempla que los estados miembros pondrán argumentar y legislar al respecto”, señala.

Según sus cálculos, en este mes de septiembre se celebrará una reunión con la participación de los jefes de servicio de las comunidades de temas de sanidad animal donde se aprobaría para después ratificarlo en la reunión de la Red Nacional de Alerta Sanitaria y Veterinaria que está participada por todos los directores general de ganadería de las Comunidades Autónomas.  

“Espero que a principios de octubre tengamos ese acuerdo de mesa para que los ganaderos puedan empezar a compostar y quitarnos este problema inicialmente, de manera puntual”, ya que la Consejería espera dar una solución definitiva para las siguientes campañas con soluciones que pasan por proyectos de innovación que den un valor a este producto que al menos cubra en euro o euros y medio que les cuesta a los ganaderos el esquileo por cada animal.

El problema de la acumulación de lana surgió hace dos años debido al problema de la viruela, ya que hasta ese momento la lana se la llevaba China pero ahora ya no, por lo que actualmente las explotaciones acumulan la lana de dos campañas, lo que, según los cálculos de la Consejería, supone entre 3 y 5 millones de kilos de lana de ovejas que permanecen en las explotaciones.

Este es un problema que no sólo afecta a Castilla-La Mancha sino a todas las Comunidades e incluso a todos los países europeos con ganado ovino. “Nosotros hemos hecho una valoración de lo que nos podría costar recoge la lana, y estará entre 3 y 5 millones de euros, mucho dinero público dedicado a un tema que podría solucionarse de otra manera”.

No obstante, “esto no quiere decir que no barajemos de posibilidad de retirar la lana si el proyecto no funciona, pero lo tenemos como plan b. Una oveja produce un kilo de lana al año, aun no hay un acumulo grande en las ganaderías, por lo que podemos eliminarlo inicialmente pero nuestro interés es darle un valor que cubra el esquileo”, asegura.

Proyecto de innovación

Con el fin de dar una solución a largo y medio plazo, “ estamos trabajando en varios proyectos de innovación con la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Córdoba, con el Clamber de Puertollano y con algunas empresas para intentar buscar usos alternativos a la lana que le dé una valor económico”.

Entre los proyectos que se barajan está “la posibilidad de una hidrólisis para extraer un abono, también la opción de que se pueda utilizar como aislante de construcción, como sustrato para cultivo de plantas mezclado con algo de turba y otra serie de cuestiones que van a ir surgiendo con estos proyectos de innovación”.

“Los proyectos los vamos a convocar antes de final de año, con un horizonte a dos tres años, aunque los resultados preliminares pueden ser rápidos. Esperamos que salgan adelante estos grupos operativos y empecemos a trabajar lo antes posible”, señala.

Al mismo tiempo se trabaja también con el sector textil, con el fin dirigir las lanas de mayor calidad a la hilatura. “Este sector  lo está pasando peor debido a esta falta de demanda de lana. En Castilla-La Mancha tenemos un único lavadero e hilatura, que llega a la tercera generación, que está en Mota del Cuervo (Cuenca), y les estamos echando una mano para intentar sacarle un valor añadido a esta lana como hilatura. Hace unos años, el 30% de las fibras que se utilizaban en el sector textil eran lana, pero actualmente es el 1%, ha bajado el consumo y ha hecho que ya no tenga valor la lana que era tan importante en nuestro país”, recuerda.

No toda la lana es buena para destinarla a hilatura, pero en la región sí hay algunas que pueden destinarse a fibra textil concretamente la procedente de las ovejas merinas, de las cuales hay algunas cabañas, y la raza talaverana “que tiene una calidad magnifica, de hecho hay contrato entre esta empresa de Mota del Cuervo con la talavera para llevarse la lana de calidad que tienen ellos”, ha asegurado Joaquín Cuadrado.