Una operación conjunta de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, Guardia Civil y Policía Nacional, ha permitido desarticular una organización criminal dedicada a la venta fraudulenta de azafrán iraní como azafrán español. Empresas afincadas en Ciudad Real eran las que importaban azafrán, principalmente de Irán.
Hasta el momento, se ha procedido a la detención de 17 personas y se ha investigado a otras 13 más a las que se les imputan los presuntos delitos relativos al mercado y a los consumidores, estafa, falsificación, contra la salud pública, fraude fiscal, blanqueo de capitales, contrabando y organización criminal.
En nota de prensa, la Agenda Tributaria ha informado de que la investigación comenzó en el año 2019 cuando se tuvo conocimiento de que existían personas y empresas afincadas en Ciudad Real que importaban azafrán, principalmente de Irán, a través de una amplia red empresarial que operaba a nivel internacional.
El Juzgado de Instrucción número 2 de Manzanares de Ciudad Real ha coordinado las actuaciones de las diferentes unidades investigadoras.
Modus operandi
A lo largo de los meses que ha durado la investigación, se ha constatado la existencia de un grupo de empresas que, a través de la introducción en España de importantes cantidades de azafrán de procedencia principalmente iraní, lo hacían pasar posteriormente por azafrán español.
Mediante la venta del azafrán entre las propias sociedades le daban cobertura al producto, y lo etiquetaban como manchego y español, debido a su calidad reconocida en todo el mundo gracias a su Denominación de Origen de La Mancha, por lo que su venta estaba garantizada tanto en el mercado nacional como internacional.
Asimismo, este azafrán era mezclado en su mayor parte con restos florales, estilos y estambres que no deberían ser vendidos como azafrán, aumentando el volumen de venta. Incluso utilizaron colorantes no autorizados para el consumo por la Unión Europea ni Estados Unidos, para tintar el producto final, constatándose la compra de varias toneladas de esta sustancia.
Mediante esta forma de actuar, no solo conseguían incrementar notablemente sus beneficios, sino que han causado un enorme perjuicio económico al sector del azafrán español, impidiendo competir en igualdad de condiciones a otras empresas del sector, con los precios que marcaban las empresas investigadas.
El entramado también había creado una compleja estructura para ocultar los beneficios a la Hacienda Pública y blanquear el dinero, para ello realizaban complejas operaciones financieras nacionales e internacionales, así como numerosas compras de inmuebles.
La amplia investigación desarrollada ha permitido descubrir que miembros de esta organización criminal habían adquirido más de 35 viviendas en España, a través de poderes notariales iraníes, otorgados en favor de los investigados, que les permitía actuar en nombre de personas, que figuraban como legítimos propietarios, y en realidad, eran meros testaferros.
Se averiguó que disponían de dinero en cualquier país de la Unión Europea, así como en Emiratos Árabes, por lo que se han analizado más de 200 cuentas bancarias, y se ha pedido información a 20 países diferentes de la Unión Europea. Por ello, ha sido imprescindible la colaboración de Europol.
Vehículos, joyas, relojes, maquinaria pesada
Finalmente, la compleja investigación culminó con la entrada y registro en varios locales, naves comerciales, oficinas y domicilios en las provincias de Ciudad Real y Albacete, donde se intervinieron: seis vehículos de alta gama, una furgoneta, relojes y joyas, media tonelada de estambres y estilos, maquinaria para el pesaje, mezclado y etiquetado fraudulento de azafrán, así como otras pruebas e indicios que demuestran la actividad ilícita.
Del mismo modo se constató la existencia de más de dos toneladas de azafrán de procedencia iraní, que en su mayor parte sería vendido en el extranjero, haciéndole pasar por producto español.
Incluso, en el registro de una de las viviendas se localizó un 'taller clandestino' que no disponía de autorizaciones sanitarias para envasado y etiquetado.
La investigación continúa abierta con el análisis de la gran cantidad de documentación intervenida. En las distintas fases de la Operación han participado de forma conjunta la Unidad de Vigilancia Aduanera de Ciudad Real, Unidades de Auditoría Informática de la Agencia Tributaria, Unidades de la Comandancia de la Guardia Civil de Ciudad Real, Cuerpo Nacional de Policía y todos con apoyo de la Unidad Nacional de Europol.