Tres comunidades de regantes de Albacete van a poder iniciar obras de modernización de regadíos con implementación de energías renovables mediante paneles fotovoltaicos flotantes en las balsas de riego. Los convenios se han rubricado hoy en el Palacio de Fuensalida entre la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEIASA) y tres comunidades de regantes: Príncipe de España, de Aguas Nuevas; Abenuj, en Tobarra; y Las Colleras, en Fuente-Álamo. Una firma desarrollada en presencia del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page y del consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo.
El convenio suscrito con la Comunidad de Regantes Príncipe de España, de Aguas Nuevas (Albacete), cuenta con un presupuesto de 13,8 millones de euros que beneficiará a unos 500 agricultores comuneros que cultivan más de 3.000 hectáreas.
El convenio de la Comunidad Las Colleras, de Fuente-Álamo, dispone de un presupuesto asciende a 1,7 millones de euros y comprende unas 1.300 hectáreas cultivadas por más de 300 agricultores.
El tercero de los convenios, suscrito por la Comunidad de Abenuj, de Tobarra, de modernización y consolidación, busca implementar energías renovables en los bombeos. El presupuesto ronda los 600.000 euros y alcanza más de 700 hectáreas, de 176 agricultores.
En total, más de 1.000 agricultores van a poner beneficiarse de una ayuda total de 13 millones de euros, que podrán regar de forma eficiente 5.000 hectáreas. Estos datos se suman a otros dos convenios que se firmaron hace unos meses con las comunidades de regantes de Balazote-La Herrera y la de Estrecho de Peñarroya. Cinco convenios que cuentan con una ayuda de SEIASA que alcanza los 36 millones de euros. El consejero Martínez Arroyo ha recordado que, el Gobierno de Castilla-La Mancha también ha aportado ayudas por “cerca de seis millones de euros de ayuda extra” para que les salga más barata esta inversión a los regantes.
“Es muy importante vertebrar el territorio a través de las comunidades de regantes”, ha afirmado el consejero, que ha defendido “el compromiso colectivo y el trabajo conjunto para que nuestro desarrollo rural sea efectivo”. Por eso se realizan convocatorias de transformación y mejora de regadío “muy atractivas” para que salgan adelante “muchos proyectos”.
Martínez Arroyo ha destacado que estas inversiones van a supone una “doble eficiencia”, la primera se van a instalar placas solares en las balsas de las tres comunidades de regantes; y por otro, una eficiencia en el uso del agua, en la que “somos los mejores”, y ha señalado que “el riego localizado en Castilla-La Mancha representa el 64 por ciento del total de la superficie regable de la región”, diez puntos porcentuales superior a la media de España, pero tenemos un porcentaje “muy bajo” de superficie agraria útil en regadío. Además, ha reclamado “no somos líderes en ese campo y tenemos que serlo”. Reivindicarlo es “necesario”, porque solo el 15 por ciento de la superficie agrícola útil de nuestra región se riega, cuando la media está en el 24 por ciento.
Un regadío más rentable
En este sentido, la directora general de Desarrollo Rural, Innovación y Política Forestal del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Isabel Bombal, ha recordado que una hectárea de regadío modernizada es seis veces más producitva que una no modernizada y también la rentabilidad para el agri cultorse pude multiplicar por cuatro y en mano de obra por tres. Todos estos beneficios se suman a los que para la eficiencia energética, para la biodiversidad tienen estas obras de modernización además de la fijación de población que el regadío eficiente produce en el territorio. “Es muy importante sacar pecho de estos regadíos sostenibles”, ha señalado.
En la clausura de este acto, el presidente García-Page ha subrayado que “el agua es materia prima de generación de economía y empleo” y ha lamentado que haya “más regadío que secano en Levante y más secano que regadío en Castilla-La Mancha, que es de dónde sale el agua”. De ahí que haya avanzado que desde el Ejecutivo de Castilla-La Mancha se va a seguir insistiendo en la modernización de los regadíos.
Además, se ha mostrado “orgulloso” de que las balsas de riego de las comunidades de Aguas Nuevas, de Fuenteálamo y de Tobarra se vayan a convertir en superficies flotantes de placas fotovoltaicas y vayan a producir energía.