Una campaña de almendra muy corta pero con buenos precios es el resumen de la situación en este sector de los frutos secos este año, según ha señalado el AgroalimentariaCLM el portavoz sectorial de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha, Emilio Galdrán.
En cuanto a la cantidad, en un momento en que la campaña no ha terminado pero sí la recogida, “se estima que la producción bajará a cerca del 50%,” y eso a pesar de que la superficie ha aumentado en unas 16.000 hectáreas. El año pasado, se cerró la campaña en 21.000 toneladas de pepita y “este año podría estar en torno a las 11.000 toneladas”, señala.
La causa de esta drástica bajada se debe a las heladas, el temporal Filomena y las enfermedades causadas por una primavera lluviosa. Es sobre todo Albacete y Toledo donde la producción se va a ver más mermada.
La caída es importante en la región, pero también a nivel nacional se baraja una disminución en la cantidad en torno al 10%.
En cuanto a la calidad del fruto, parece que aunque sí ha habido menos producto “la pepita en general ha venido un poco más grande que el año pasado y en ese aspecto tiene mejor rendimiento en algunos casos”, ha señalado.
Subida de precios
Por lo que respecta a los precios de cotización, este año están siendo muy bueno, en torno a un 20% superiores a los del año pasado por estas mismas fechas. En principio y aunque se puede ralentizar la subida no se esperan caídas importantes de los mismos.
Según Emilio Galdrán, “el precio alto se debe a que no solo en Castilla-La Mancha sino también en el resto de España ha bajado la producción”. Pero también en EEUU, que tiene el 80% de la producción mundial, se ha visto afectada por situaciones meteorológicas adversas y las parcelas han tenido menor producción; han tenido incluso que arrancar árboles debido a la sequía. “Han tenido menos agua, ha bajado menos agua de las cumbres, los acuíferos sobreexplotados y eso afecta a que su producción sea casi un 20% menos de los esperado”, ha señalado. Y así, “cuando ellos bajan la producción el precio de la almendra tiene que subir, porque la demanda sigue activa, sigue alta”, señala.
Pero además, no solo baja la producción sino también las dificultades para el transporte que tiene la almendra americana está influyendo en las mejores cotizaciones de la almendra española. “El problema de los transportes influye ya que la almendra americana que se tiene comprada puede que no te llegue ni en tiempo ni en forma, por eso tiene la almendra española buenos precios y durante la campaña se han mantenido bastante estables”, asegura.
La almendra, al igual que el pistacho, ha sido un cultivo es expansión en la región que en los últimos años ha experimentado subidas importantes en la superficie plantada en Castilla-La Mancha. Sin embargo, Emilio Galdrán cree que en estos momentos “lo normal es que este aumento haya tocado algo de techo y creo que crecerá pero muy poco”, señala.
A su juicio, el sector tiene aún una asignatura pendiente y es la vertebración. “La almendra tiene un mal endémico que es la falta de unión del sector, el sector no está unido y es difícil tener un peso importante en el mercado; eso afecta a que el mercado esté un poco distorsionado en determinados momentos y por eso tenemos muy poca estabilidad en cuanto a los precios. El sector comercial está muy controlado y sin embargo, el sector de productores no está vertebrado como debiera”, asegura.