La producción mundial de vino para 2018, excluidos zumos y mostos, que alcanzará los 282 millones de hectolitros (Mill. hl) presenta un notable aumento de 31 millones de hectolitros con respecto a la producción muy baja del año anterior, según las primeras estimaciones de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV). Estos datos apuntan a que la producción vitivinícola de 2018 es una de las más altas desde el año 2000.
En la Unión Europea (UE) la vendimia será superior en un 19% con respecto a los niveles del año anterior. La producción de vinos, excluidos zumos y mostos, se estima en 168,4 millones de hectolitros, lo que implica un aumento significativo de 27,2 Mill. hl con respecto a la baja producción de 2017 (141,1 Mill. hl).
En los principales países productores europeos, las estimaciones de cosecha para 2018 son superiores a las correspondientes al año pasado. En Italia, la producción aumenta en un 14% con respecto a 2017 y se establece en 48,5 Mill. hl, en línea con la media quinquenal. En Francia (46,4 Mill. hl) y en España (40,9 Mill. hl), respectivamente con un aumento en relación con 2017 del 27% y 26%, los niveles estimados son superiores a la media de los últimos cinco años.
En Alemania (9,8 Mill. hl), la producción aumenta en 2,3 Mill. hl con respecto al año anterior. Este nivel de producción sería el más elevado de los últimos diez años. En Rumanía (5,2 Mill. hl), tras cuatro años de producción a un nivel medio, el año 2018 sería superior al nivel ya muy elevado de 2013. En Hungría (3,4 Mill. hl) y en Austria (3,0 Mill. hl), las producciones también serán muy buenas con respecto a los años anteriores.
Portugal y Grecia son los únicos países que experimentan una reducción de su cosecha en relación con sus volúmenes de 2017. En Portugal (5,3 Mill. hl), las condiciones meteorológicas propicias a los ataques de mildiu y oídio han tenido un notable impacto en la producción de 2018, con una disminución del 22% con respecto a 2017. La producción de 2018 sería la más baja de los últimos seis años. En Grecia, la producción vinificada sería de 2,2 Mill. hl, lo que representa una disminución del 15% con respecto a 2017. Esta producción registraría una tendencia a la baja observada desde 2003.
En los principales países productores de vinos fuera de la UE, el nivel de producción vinificada de 2018 es superior a la media de los cinco últimos años. Estados Unidos, con 23,9 Mill. hl vinificados (-2% con respecto a 2017), registran por tercer año consecutivo un nivel de producción elevado, confirmando así su posición de cuarto productor mundial.
En el hemisferio sur, la producción 2018 de Chile se establece en 12,9 Mill. hl, o sea, una producción que aumenta un 36% con respecto a 2017. Argentina, tras dos años de producción muy escasa, vuelve en 2018 a un nivel alto (14,5 Mill. hl, lo que representa +23% con respecto a 2017). En Brasil, si bien el nivel de producción se encuentra en disminución con respecto a 2017 (-17%), la producción de 2018 sigue siendo elevada (3,0 Mill. hl).
En Sudáfrica, la sequía ha impactado notablemente en la producción de 2018 (9,5 Mill. hl), con una baja del 12% con respecto a 2017. Sudáfrica registra su nivel más bajo de producción desde 2012.
En Australia, tras las dos cosechas muy elevadas de 2016 (13,1 Mill. hl) y de 2017 (13,7 Mill. hl), la producción de 2018 (12,5 Mill. hl) registra una reducción del 9%. A pesar de esta baja, el nivel vinificado sigue siendo elevado con respecto a la media quinquenal.
En Nueva Zelanda, la producción aumenta con respecto al año anterior y se sitúa en un nivel elevado de 3,0 Mill. hl, o sea, la tercera producción más elevada registrada en el país.