La Asociación de Propietarios de Suelos Rústicos de Méntrida ha defendido en un comunicado la posibilidad de convivencia de la actividad agraria y ganadera con la generación de energía solar y reivindican la libertad de elección sobre el destino de sus tierras.
Este colectivo, integrado por familias dueñas de suelo en Méntrida que destinan tanto a la agricultura como a otros usos profesionales, ha hecho pública su postura tras las informaciones aparecidas esta semana en los medios de comunicación en torno a un grupo de bodegas de la comarca que, ante lo que denominan “avalancha de proyectos de macroplantas fotovoltaicas”, piden a la Junta de Castilla-La Mancha a que establezca elementos de protección del territorio, del paisaje y de la actividad agrícola y vitivinícola.
La asociación de propietarios señala que una gran mayoría de propietarios de suelo, “muchos ya integrados en esta asociación, apoyamos el desarrollo de los proyectos solares, entendiendo que serán un motor de desarrollo económico y social en la zona y que, además, no representa un problema añadido para la tradicional producción vinícola de Méntrida”.
Aseguran que “los proyectos fotovoltaicos en el suelo rústico de Méntrida se localizan mayoritariamente en parcelas improductivas o cultivos herbáceos de baja intensidad productiva” y que “la superficie productiva de viña afectada en el municipio de Méntrida es irrelevante y, bajo ningún concepto, pone en riesgo la Denominación de Origen Méntrida”.
Aseguran además que “los promotores fotovoltaicos han excluido de su área de implantación aquellas parcelas cuyos propietarios, una pequeña minoría, han comunicado su voluntad expresa de continuar con sus explotaciones agrarias y ser excluidos del proyecto”, incluso señalan que en el caso de las bodegas firmantes del manifiesto en defensa de la actividad vitivinícola, “ no nos consta que estén afectadas por el mismo”.
Este grupo de propietarios señala que a los viticultores de Méntrida que se podrían ver afectados, algunos de los cuales están integrados en esta asociación, “los promotores fotovoltaicos les han ofrecido terrenos para que podamos seguir con nuestra actividad”.
Por otro lado, apuntan que “el sector vitivinícola en el término municipal de Méntrida está lamentablemente en recesión desde hace 30 años. Los problemas que afectan al sector nada tienen que ver con las promociones de proyectos solares y, sin embargo, mucho que ver con la escasa rentabilidad de las pequeñas bodegas familiares, que eran las que principalmente formaban el tejido productor vinícola de Méntrida”. Entre los problemas del sector mencionan “la falta de relevo generacional en el campo, cultivos cada vez menos productivos o la imposibilidad de hacer frente a la inversión que requiere la nueva agricultura que exige la Unión Europea”.
Además, este grupo de propietarios reivindica “el derecho a disponer de nuestras tierras de la forma que mejor consideremos para proteger la economía de nuestras familias y siempre desde el respeto a los valores medioambientales y culturales del sector del vino de Méntrida, de los cuales también formamos parte desde hace muchos años”
IU pide un plan estratégico
También sobre este tema ha reaccionado el responsable regional de Áreas de la formación de IU Castilla-La Mancha, Rodolfo Tello, que exige un plan estratégico que proteja los sectores regionales sobre los intereses de los grandes productores de energía.
Sobre la futura Ley de la Agricultura Familiar que contendrá una disposición que protegerá “determinadas zonas” en la región donde no se podrán instalar placas solares como anunció hace unos días el consejero de Agricultura, ha señalado que desde Izquierda Unida en Castilla-La Mancha se viene reclamando desde hace años.
Bajo la premisa de que en Castilla-La Mancha se conservan zonas de alto valor agrario, ganadero, ecológico, ambiental y paisajístico“, Rodolfo Tello ha exigido al Gobierno regional ”anteponer estos ámbitos esenciales a los intereses de las empresas energéticas“.
Así insta a elaborar un “plan estratégico para la región evitando relacionar las energías renovables con la llegada de la industria y definiendo qué proyectos de región queremos para el futuro”.
Para ello, desde la formación se apuesta por “una estrategia en la que convivan todos los sectores pero de una manera ordenada” en la que, por supuesto, “la ganadería, la agricultura, el medioambiente y el paisaje ecologismo prevalezca sobre los intereses de los grandes productores de energía”.