Regantes del Alto Guadiana culpan a la Confederación Hidrográfica de la “sobreexplotación” de las aguas subterráneas

Los representantes de las Comunidades de Usuarios de Aguas Subterráneas (CUAS) del Alto Guadiana han mostrado su “enorme” preocupación por la situación de los regantes del Alto Guadiana, debido a la “nefasta” gestión de la Confederación Hidrográfica. Han calificado al organismo de “históricamente obsoleto” y en situación de “colapso administrativo”. Así lo han trasladado las comunidades Mancha Occidental I; Mancha Occidental II; Rus-Valdelobos; Sierra de Altomira; Lillo-Quintanar; Consuegra-Villacañas; Campo de Calatrava y Campo de Montiel al presidente de la CHG, Samuel Moraleda.

En el escrito, rechazan los recortes de las dotaciones de riego para la presente campaña, argumentando que es “la única alternativa de la CHG, incapaz de gestionar de otra manera que no sea la imposición de recortes, sin compensación económica alguna, así como con la persecución a los regantes, acentuada en los últimos años”.

Los representantes de CUAS del Alto Guadiana lamentan que Moraleda “responsabilice siempre a agricultores y ganaderos” de la sobreexplotación de las aguas subterráneas. “Sin reconocer que la responsable de dicha sobreexplotación es la propia Confederación, debido a una gestión basada en el desconocimiento absoluto de los acuíferos y otorgando concesiones de agua, a las que están obligados por ley a dar garantías de uso, usurpando gratuitamente los derechos al uso del agua legalmente otorgados”, afirman.

Apuntan que esta situación está llevando a agricultores y ganaderos del Alto Guadiana al abandono progresivo de los cultivos de regadío que históricamente han mantenido socioeconómicamente a este territorio, además de hacer imposible la amortización de las inversiones realizadas, con base en las concesiones de agua otorgadas legamente por la propia CHG.

Dotaciones de riego “más bajas de España”

Sobre los recortes de dotaciones de riego para esta campaña, han rechazado igualmente que Samuel Moraleda “tergiverse las cifras” al afirmar que se dispone aún del 85 % de las dotaciones. “Cuando se ha pasado de 4.278 m3 por hectárea/año a 1.700 m3 en cultivos herbáceos, es decir, se puede regar el 39,73% del recurso concedido por la Administración. En el caso de Campo de Montiel, de sus 4.278 m3 por hectárea tan solo podrán regar con 500 m3 por hectárea: el 11,68% de sus concesiones”. De este modo, remarcan que son las dotaciones “más bajas de España”.

Ante esta situación, y tras los numerosos votos en contra a los recortes de dotaciones en la última Junta de Gobierno, estas comunidades de usuarios demandan al presidente de la CHG que “recapacite sobre su capacidad de gestión”. En la carta expresan que no aceptarán “ningún recorte más mientras exista un solo aprovechamiento sin cuantificar; ni un solo expediente sin resolver; y mientras no se establezcan las soluciones establecidas por ley a cada uno de los distintos territorios de cada Masa de Aguas Subterráneas”.

Desde estas Comunidades de Usuarios de Aguas Subterráneas han trasladado a Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, órgano del que depende la Confederación, su malestar con la situación actual.