Dos castellanomanchegos, la sumiller del restaurante Maralba en Almansa (Albacete), Cristina Díaz, y el chef del restaurante madrileño Viridiana y maestro de cocineros, Abraham García, nacido en Robledillo (Toledo), recibieron ayer emocionados dos de los siete premios nacionales de gastronomía que se entregaron en una ceremonia celebrada en el Museo Reina Sofía, con la presencia de la presidenta de la Real Academia de Gastronomía, Lourdes Plana, anfitriona del acto, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas y la ministra de Ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant.
Cristina Díaz, Premio Nacional de Gastronomía en la categoría de Sumiller, se mostró muy emocionada al recoger un premio que ha llegado por su labor junto a su marido, el chef Fran Martínez, tras veinte años al frente de la sala y los vinos en Maralba, un restaurante ubicado en Almansa, y que ya les ha dado dos Soles Repsol y dos Estrellas Michelín, con una cocina de frontera que hace guiños a La Mancha y al Mediterráneo. La sumiller agradeció este premio a todos los que han visitado Maralba en estos años desde donde “hago feliz a los que beben de mis manos, contando la historia que me trasmite cada uno de estos vinos”. Esta sumiller, comprometida con los vinos del entorno y con los pequeños productores, recordó “cuando abrimos Maralba hace 20 años, lo pequeño que era y lo grande que lo estamos haciendo”, terminaba.
El Premio Nacional de Gastronomía lo recogía Abraham García, nacido en la provincia de Toledo, concretamente en Robledillo, una pedanía de Robledo del Mazo en (Toledo), todo un símbolo, cocinero polifacético, articulista en diarios, comentarista de radio. Abrió Viridiana en 1978 y por sus fogones han pasado toda una generación de cocineros entre ellos David Muñoz. Siempre tímido, Abraham García recordó al recibir el premio su trayectoria como cocinero desde que tenía trece años “aunque antes ya había hecho mis pinitos” y su “profunda admiración por la cocina de las abuelas, por la cocina del terruño”. Recordó en sus palabras a su madre, “a quien este premio le habría hecho mucha ilusión” y se lo dedicó a su hija y colaboradora en Viridiana, Julieta, que le acompañaba en el acto.
En la ceremonia de entrega, presentada por el periodista Pepe Ribagorda, también han recibido premio Jesús Sánchez, de El Cenador de Amos, al Mejor Jefe de Cocina 2022 ; Javier Pérez Andrés, Premio Nacional de Gastronomía a la Comunicación Gastronómica 2022; la arabista Manuela Marín, Premio Nacional de Gastronomía a la Investigación e Innovación gastronómica; Cristina Prados, Premio Nacional de Gastronomía a la Mejor Directora de Sala 2022 por su trabajo en BonAmb; y la joven María Maceiras, marinera gallega que ha recibido el Premio Talento Joven Alimentos de España, de nueva creación, fruto de la colaboración de la Real Academia de Gastronomía con el Ministerio de Agricultura, Pesca e Innovación.
La presidenta de la Real Academia de Gastronomía celebraba en su discurso que “todos los que nos reunimos hoy aquí somos grandes afortunados ya que estamos relacionados con uno de los sectores más gratificantes de nuestra sociedad: la gastronomía, que no es solo cocina, es también cultura, agricultura y pesca, industria alimentaria, ciencia e investigación, salud, turismo y bienestar”.
El ministro Luis Planas ha reconocido los Premios como la “máxima distinción en el sector gastronómico de España”, destacando el “alto nivel gastronómico que tenemos” y como la gastronomía y la alimentación se han convertido en “nuestros grandes activos en la creación de la imagen de España y de nuestra reputación en el exterior”.
Esta 47 edición reunió a cocineros, sumilleres, jefes de sala, productores, prensa especializada, miembros de la Real Academia de Gastronomía y su Asociación de Amigos y representantes de las Academias Autonómicas de Gastronomía, entre ellas el Instituto de Cultura Gastronómica de Castilla-La Mancha, que han acompañado a los premiados en este gran día.