UPA, COAG, ASAJA y Cooperativas llaman a la movilización ‘Por el futuro y la rentabilidad de agricultura y ganadería’

Los convocantes de la manifestación “En defensa de una agricultura y Ganadería rentable y de futuro” han animado hoy al sector agroalimentario en rueda de prensa a “llenar” las calles de Ciudad Real el próximo 17 de febrero, para hacer frente a la difícil situación económica y el desprestigio que viene sufriendo el sector agrícola y ganadero regional, exigiendo al Gobierno de la nación la puesta en marcha de medidas que permitan paliar la difícil situación por la que atraviesa el sector agrario.

La manifestación partirá a las 11 de la mañana de las puertas del edificio de la Confederación Hidrográfica del Guadiana y desde allí hará un recorrido que finalizará a las 13:30 horas en la sede de la Subdelegación del Gobierno en Ciudad Real, en Plaza de Cervantes, en la que se leerá un manifiesto con las reivindicaciones a trasladar al Gobierno.

Los responsables de las organizaciones agrarias, el secretario de Asaja de Ciudad Real, Florencio Rodríguez; Victoriano Alhambra de la Junta Directiva de COAG-IR CLM; Cristina Monreal de la ejecutiva de UPA, y el director de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, Juan Miguel del Real, vuelven a alzar la voz conjuntamente para reivindicar un decálogo “de mínimos”, cuyo primer punto lo encabeza trabajar por “unos precios de los productos agrarios que permitan la sostenibilidad económica de las explotaciones agrícolas y ganaderas, en línea con lo que establece la ley de la cadena alimentaria”, señaló Rodríguez. Una reivindicación que exige un plan de choque que ayude a paliar los negativos efectos del incremento de los costes de producción que está sufriendo el sector agro-alimentario. Este sería el segundo punto del decálogo exigido.

Y es que, a juicio de los representantes de las cuatro entidades convocantes, el sector agrario está sufriendo un continuo e injustificado aumento de los costes de producción (energía eléctrica, carburantes, fitosanitarios, semillas, logística, etc.), que está cuestionando seriamente la rentabilidad y viabilidad de las explotaciones y que, de no tomarse medidas de manera inmediata, supondrá la ruina de miles de agricultores y ganaderos de la región y una pérdida de la competitividad de las cooperativas que tienen que operar en el mercado

Planificación hidrológica

Por su parte, Juan Miguel del Real destacó como tercer punto la necesidad de poner en marcha “una política y una planificación hidrológica que favorezca el desarrollo socioeconómico de nuestro sector agroalimentario regional, la competitividad de las explotaciones, el acceso de los jóvenes agricultores a una agricultura de regadío y que ayude al mantenimiento de la población en el medio rural, todo ello siendo compatible con un uso racional y sostenible de los recursos disponibles”. Del mismo modo acentuó cómo el incremento de costes está afectando a los intereses de las cooperativas que está haciendo que la rentabilidad de las empresas de las cooperativas se esté poniendo en verdadero jaque“.

Defensa del sector ganadero

Por su parte, Cristina Monreal puso el acento en la defensa de nuestro sector ganadero, uno de los que mayor garantía alimentaria y calidad ofrece al consumidor y por una normativa de bienestar animal compatible con una producción ganadera competitiva y de calidad.

El quinto punto del decálogo es la necesidad de que las medidas vayan acompañados por una legislación laboral que reconozca la especificidad, temporalidad y estacionalidad de la actividad agraria y ganadera, como punto quinto del decálogo, mostrando así su oposición a la reciente reforma laboral aprobada por el Gobierno, “que nuevamente olvida a las especificidades de la agricultura”.

En sexto lugar, los convocantes piden un reconocimiento y mayor apoyo al cooperativismo agroalimentario, como instrumento principal de vertebración y mejora de la rentabilidad de las explotaciones agrícolas y ganaderas, el acceso a mercados de valor y de adaptación al nuevo modelo productivo.

Alhambra hizo hincapié en otro de los puntos del decálogo, precisar un mayor apoyo a las inversiones necesarias, “para que los agricultores podamos avanzar en las exigencias medioambientales y de bienestar animal previstas para el 2030, porque cada vez se nos exige más por menos”.

Como octava reivindicación se expuso la necesidad de potenciar la investigación agraria y apoyo a la innovación en explotaciones y empresas agroalimentarias, evitando la prohibición de fitosanitarios sin alternativas eficaces en la lucha contra plagas y enfermedades vegetales.

Como penúltima medida las OPA`s exigen cláusulas espejo en las producciones agrícolas y ganaderas que se importan de otros países terceros, de forma que existan las mismas condiciones de producción dentro y fuera de la UE para los alimentos que llegan a nuestros consumidores.

En el número 10 de este decálogo, exigen un mayor apoyo y defensa de la caza, “ya que minimiza los daños agrarios y garantiza la producción de alimentos”.