El secretario general de UPA Castilla-La Mancha, Julián Morcillo, acompañado del secretario general de UPA Ciudad Real, Pascual Ortiz, y el responsable de Vino de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, Alejandro García-Gasco Alcalde, han alertado hoy en rueda de prensa el riesgo de que los precios de esta campaña de vendimia y de las posteriores vuelvan a ser “ridículos”, como ha sucedido en otras épocas.
Los responsables de la asociación agraria han recordado en Ciudad Real la complicada situación de enlace entre campañas de la vendimia para los viticultores de Castilla-La Mancha, que se verán abocados a los movimientos que quiera imponer la industria sobre los precios. Desde UPA afirman que queda mucho vino sin vender y es más urgente que nunca tomar medidas porque el sector agrario no puede quedarse parado.
“El sector necesita medidas ya, de manera urgente, en el corto y medio plazo”, para que siga considerándose un sector de referencia en la región. “De lo contrario, muchos optarán por irse a otro tipo de cultivos de manera radical. Algo que, de hecho, ya está pasando”, han dicho los responsables de la organización.
Una serie de cuestiones que ya se matizaron en la sectorial de UPA de Alcázar de San Juan en el mes de febrero, cuando se exigieron medidas para equilibrar el sector y dar estabilidad a los viticultores, “una verdadera planificación para evitar fluctuaciones, así como la necesaria ley de la viña y el vino en la región”. Y es que los datos de stock de 2019 superan a los del año 2018 en un 23 %, alcanzando la cifra récord de casi 42 millones de hectolitros. Unas existencias que se unirán a la próxima campaña que se augura normal, aunque es pronto para ofrecer datos al respecto.
El uno de agosto comienza la campaña de vendimia y, según ha señalado UPA, preocupa la situación que vive el propio sector no solo ahora sino en toda la campaña que está siendo muy complicada por el parón que tienen las operaciones.
Este parón llevó a UPA a exigir medidas de planificación encaminadas a una gestión adecuada, a equilibrar los precios y a disponer de pagos diferenciados; así como a plantear una moderna norma de comercialización para el sector. Esta norma adecuaría el volumen de cada campaña y tendría la base en la normativa comunitaria, de manera que el sector podría autorregularse cuando las condiciones de mercado así lo aconsejaran.
UPA recuerda que el artículo 167 del reglamento de la OCM Única recoge la medida de almacenamiento, siempre y cuando el sector esté de acuerdo; cosa que no se ha conseguido, de ahí la preocupación de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos. Se planteó una extensión de norma que no ha contado con el visto bueno de la Federación Española del Vino. No hubo acuerdo en la interprofesional entre la industria y el sector productor al respecto de una posible medida de almacenamiento. Lo que puede condicionar mucho la campaña que está por iniciarse.
Una campaña que, según la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha, puede empezar con muchas dudas si no se toman medidas concretas con soluciones a los viticultores.