El secretario general de UPA Castilla-La Mancha, Julián Morcillo, acompañado de varios agricultores ha visitado junto al director general de Medio Natural, Félix Romero, el delegado de Desarrollo Sostenible de Ciudad Real, Fausto Marín Megía, parcelas damnificadas de las localidades de Alcázar de San Juan y Villafranca de los Caballeros en busca de soluciones para un problema que los afectados vienen denunciado año tras año.
UPA ha recordado que es un problema complicado y de difícil solución, pues los daños derivados de los conejos provocan serios perjuicios año a año, tal y como se ha comprado en esta visita en diversas parcelas de cereales, olivar, viñedo, brócoli y parcelas de pastos para ganado.
Los agricultores, los representantes de UPA y el director general de Medio Natural han visitado el entorno de la reserva natural Complejo Lagunar de Villafranca de los Caballeros, y el río Cigüela, donde existen elementos naturales donde el conejo se refugia. Una zona donde los agricultores y ganaderos, como Lorenzo Marchante, con más de mil cabezas de ovino, han sufrido serios daños derivados de la actuación de los conejos.
Desde UPA son conscientes de que se necesita una salida urgente, medidas claras que se adopten lo antes posible para así poder trasladarlas a otras explotaciones y comarcas del resto de la región, donde los daños anuales afectan de manera directa tanto a las explotaciones como a las economías de los agricultores. “Los agricultores necesitan alternativas a los numerosos daños provocados por esta plaga; por eso estamos trabajando con la Dirección General para buscar vías de solución”, ha explicado Julián Morcillo a pie de campo, en algunas de las explotaciones afectadas por los daños. En esta visita se ha comprobado de primera mano la dimensión del daño, que se viene repitiendo en esta zona de manera sistemática.
Desde UPA recuerdan que se están limitando las posibilidades de explotaciones agrarias y ganaderas; pues no solo afecta a las zonas agrícolas, también a las de ganado y sus zonas de pastos. “En concreto, ganaderos como Lorenzo están haciendo frente a alimentación intensiva en una zona donde, en condiciones normales, debería estar pastando”, con lo que ello supone.
Los responsables de la Consejería de Desarrollo Sostenible y la delegación se han llevado una visión concreta y precisa sobre el terreno de la dimensión de los daños. “Ahora queda pendiente establecerse una estrategia para abordar el problema de manera global. Así como establecer la posibilidad de medidas concretas”.