Se llama Goyo Gutiérrez, es vecino de Albacete y ha decidido que las generaciones venideras se encuentren una Sierra, al menos, tal y como estaba hace unos años. Por ello ha decidido reforestar las más de ocho hectáreas que se quemaron en el incendio de Liétor, hace apenas un mes. De momento busca voluntarios, pero la ayuda que necesita no sólo tiene que ver con la reforestación.
Explica que ya ha hablado con el Ayuntamiento y ahora está todo en manos de la Junta. El vecino se ha reunido ya con el Gobierno regional y “ahora tienen que catalogar la zona quemada, hay un protocolo, porque si el bosque es viejo, es posible que rebrote algo del bosque anterior; si es más joven se sabe que no va a rebrotar”, comenta Goyo. Los técnicos de la Junta están identificando qué parcelas podrían ser susceptibles de replantar, “pero aún no me han comentado nada” ya que es un trámite que lleva sus propios plazos.
Aunque, comenta, que en todos los lugares han acogido con entusiasmo la idea. “Tanto es así, que en la Junta me han preguntado si todo este trabajo sería sólo para Liétor, porque hay más zonas que podrían necesitar reforestación”. Motivo por el que no descarta, que si cumple su objetivo en Liétor y consigue la implicación de voluntarios, hacerlo en otros lugares donde sea necesario.
Liétor, y sus motivos
“Hay cuestiones emocionales, ya que mi madre es de la zona”, explica Goyo Guiérrez en relación al motivo por el que tiene tanto interés en reforestar la zona quemada este verano, “pero en realidad, deberíamos plantearnos colaborar porque nos vamos a quedar sin oxigeno”. Argumenta lo poco positiva que es para la naturaleza la penosa legislación en materia de bosques quemados que convierte en urbanizable las zonas deforestadas pasto del fuego. “Al final si todo está bien, tu estarás bien”, comenta.
Por ello, hace un llamamiento, no solo a los interesados de Liétor y Yeste, también a aquellos que disfrutan del campo como turistas, aficionados a deportes, o senderistas. “Si el campo está para que lo disfrutemos todos, también podemos echar una mano de vez en cuando”, asegura
Un camino en el que ya ha comenzado a dar los primeros pasos
Goyo ha hecho sus cálculos, de ocho hectáreas, es posible que se puedan reforestar unas cuatro aproximadamente. Si consigue llegar a 60 personas que le ayuden y cada uno planta 34 arboles habrán plantado 2.000 en un día. Un ritmo que terminaría con la zona deforestada “posiblemente en un día”. Ya tiene diez voluntarios.
Pero hay muchas manera de ayudar a Goyo y el objetivo que se ha marcado. En los próximos días algunos lugares de Albacete se pondrán huchas para la gente que quiera colaborar, “porque otro tema es que habrá que comprar las plantas”. Los interesados pueden dirigirse de momento al Herbolario Andhara, en la Calle Ramón y Cajal 3. Goyo también está atendiendo a los voluntarios a través de redes sociales.