Mediante un comunicado hecho público 24 horas antes del mismo, el Partido Popular de Hellín (donde ostenta la alcaldía) ha prohibido la realización de un acto público del diputado nacional Alberto Garzón, que va a visitar la localidad hellinera este viernes 7 de noviembre.
Según las razones esgrimidas, a pesar de que Izquierda Unida ya había presentado los pertinentes permisos para organizar todo y todo documento estaba en regla es que la celebración del acto “podría afectar a la normalidad de los empleados que se encuentran en el Edificio de Servicios Sociales” (lugar donde se iba a celebrar el mismo).
La petición para este encuentro con el diputado fue presentada en el consistorio hellinero el 29 de octubre, como pueden leer en la información nacional de nuestro compañero Hugo Domínguez.
Para evitar el veto puesto al acto del Alberto Garzón, Comisiones Obreras ha habilitado una sala donde se podrá reunir, como era la idea original, con los miembros del Comité de Empresa del Ayuntamiento y con la Junta de Personal del mismo.
El concejal en el Ayuntamiento de Hellín de Izquierda Unida, Francisco Javier Morcillo, ha señalado que no entiende la decisión ya que la sala donde se iba a celebrar el acto está alejada del edificio y en ella solo caben 30 personas, por lo que no entiende qué perjuicio habría a los trabajadores del Ayuntamiento. Además de los gastos ocasionados puesto que la formación ya había preparado la cartelería y toda la publicidad del acto, Morcillo considera que este veto es un ataque al derecho fundamental de reunión. Una vez pasado el acto, estudiarán acciones legales contra el Gobierno de Hellín.
Nuestro compañero Hugo Domínguez ha intentado ponerse en contacto con los responsables municipales del tema pero no ha obtenido ninguna respuesta.