Tras una legislatura anterior “complicada” debido a los resultados municipales en las elecciones de 2015, la socialista Rosa Melchor cuenta desde los comicios del pasado mes de mayo con una mayoría absoluta en Alcázar de San Juan que, según apunta, les ha permitido “pisar el acelerador” en muchas gestiones “fundamentales para la ciudadanía”. Esta ciudad, una de las más pobladas de la región, y referente de la cultura, la naturaleza y la gastronomía manchega, ha tenido un peso especial en la reciente Feria Internacional de Turismo (Fitur) donde este año ha apostado por sus singularidades tras constatar un aumento de visitantes. Hablamos con la alcaldesa de estos factores y de otras medidas para esta legislatura:
¿Qué balance realiza tras el paso por Fitur?
Muy positivo. De manera general, lo primero que noté desde el primer día es que había mucha gente tanto en el público como en los encuentros profesionales. Eso siempre es buena señal. Nosotros tuvimos presencia toda la semana, primero bajo el paraguas de la Junta de Castilla-La Mancha y de la Diputación de Ciudad Real, y luego como representantes de ACEVIN (Asociación Española de Ciudades del Vino, de la que es presidenta) y de la Ruta del Vino de La Mancha. Con todo ello hemos podido poner en valor algo para nosotros muy importante como es el enoturismo, entre otras actividades de la ciudad y la comarca.
¿Cuáles son esos atractivos “singulares” que se han querido impulsar?
Tenemos mucho en común con otros pueblos de la Mancha y de la región, pero también muchas cosas que nos hacen diferentes y es importante que las pongamos en valor para ofrecer un producto turístico distinto. En primer lugar, como fiestas identitarias, tenemos la de Moros y Cristianos, que todo el mundo cree que es exclusivamente levantina pero está muy arraigada en la ciudad y es Fiesta de Interés Turístico Regional; así como la celebración de los Carnavales junto con la Navidad, que es Fiesta de Interés Turístico Nacional. A todo eso sumamos una gastronomía singular: aquí se consume en verano la denominada ‘Ensalá de limón’ que es una comida fresquita y barata procedente del las labores en el campo; y nuestras tortas de Alcázar, convertidas en la ‘bizcochá’.
También hemos sumado los años que llevamos poniendo en valor nuestro patrimonio, nuestra historia, nuestras tradiciones, y no es menos importante la posibilidad que tenemos de hacer un turismo no estacional, un turismo todo el año, un turismo de sensaciones. A eso le hemos incorporado todo el año una singularidad más propia de Alcázar, por ser el corazón de la Mancha húmeda. Tenemos un complejo lagunar que tiene varias figuras medioambientales de protección, y que ya está significando la venida de muchos turistas de naturaleza, a ver determinadas aves que solo anidan en nuestra laguna. Todo ello hace que vayamos a seguir apostando por todo este turismo de sensaciones, de singularidades.
Las Rutas de los Vinos de la Mancha, ¿están funcionando también para atraer turistas extranjeros?
Sí, desde luego. De hecho, en ACEVIN, en las 31 rutas del vino que tenemos organizadas, una de las cosas que está creciendo es el número de visitantes extranjeros. Ahora mismo, debemos de estar aproximadamente en un 30% del total. Está creciendo y está creciendo mucho. Es por lo que he mencionado antes. La gente apuesta cada vez más por un turismo de experiencias y sensaciones como el que ofrecemos nosotros. Pueden visitar una bodega pero también las viñas. Es un turismo que nos permite darle a la gente la oportunidad de hacer algo diferente a irse a la playa y tumbarse. Eso lo estamos maridando en ACEVIN con todo lo que de especial y singular tenga cada territorio. Y con todo ello hemos conseguido dos objetivos fundamentales después de 25 años: lo primero es asentar la población y lo segundo aunar el turismo y buscar también clientes para el vino.
En cuanto al valor añadido del carácter cervantino que siempre ha tenido la ciudad, ¿también va a haber algún impulso a este respecto?
Es verdad que el hecho de ser una ciudad cervantina nos ha dado unas oportunidades que hemos sabido aprovechar. En la Parroquia de Santa María La Mayor existe una partida de bautismo de un tal Miguel de Cervantes Saavedra que nosotros defendemos que es el autor del Quijote.
Con eso hubo polémica…
Efectivamente, la ha habido y la habrá. Pero yo creo que nosotros no solamente lo aprovechamos sino que somos honestos al respecto. La prueba es que promovemos un turismo de congresos donde año tras año se organizan jornadas en torno al bautismo de nuestro Miguel de Cervantes. Vienen expertos a debatir y no solo invitamos a quienes nos dan la razón, sino a todos aquellos estudiosos que pueden aportar datos y pruebas en un sentido o en otro. Lo que es claramente constatable es que Cervantes conocía nuestra personalidad, el carácter manchego, los paisajes y la gastronomía. Y para eso hay que ser manchego.
Volviendo al turismo, recientemente afirmó que ha habido un aumento del 6% en el aumento de visitas a la ciudad. ¿En qué datos se basa el Gobierno municipal, cómo lo contabiliza?
Los datos que tenemos son las entradas a museos y usos patrimoniales, así como las visitas a la Oficina de Turismo. Esas cifras han crecido, pero además lo han hecho sobre un aumento exponencial de los cuatro años anteriores, que fue de un 60%. Era muy difícil que siguiéramos creciendo a este ritmo pero en ello hemos seguido trabajando. Otro aspecto importante es que estamos consiguiendo no solo ser un turismo de interior todo el año para turistas del país, sino que estamos empezando a traer turismo de otros países. No en vano, hemos recibido una visita de tour-operadores de México, de Colombia, de Japón y de China que van a ampliar las posibilidades que tenemos de seguir recibiendo visitantes de fuera del país. ¿Por qué? Aquí, en los molinos o en la Casa de Hidalgo, por ejemplo, se puede recrear lo que ha sido la Mancha y los escenarios del Quijote en los últimos siglos. Eso es muy atractivo.
En esa captación de turistas, también estará cumpliendo un papel fundamental el último Museo al Aire Libre habilitado en una parte del yacimiento arqueológico de Piédrola.
Sí, además hemos tenido la posibilidad estos últimos años, en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha, de hacer determinadas catas y descubrir que Alcázar y la Mancha no solo eran un tierra de paso, sino también de asentamientos de muchas culturas que se quedaron en esta tierra. Este museo es de piedra molinera, una actividad que vino antes del ferrocarril. Es decir, ya antes de la llegada del tren (que es verdad que propició buena parte de nuestro desarrollo), fuimos un centro logístico de fabricación y exportación de estas piedras en varias canteras.
Mientras se ha puesto en marcha ese pequeño museo, ¿siguen las excavaciones?
Siguen las excavaciones, pero en algunas catas, al hacerlas en terrenos privados, los propietarios que prestan el terreno nos piden después volver a taparlas y eso es una pena. Por eso vamos a intentar adquirir determinados terrenos que no son públicos para que sean propiedad del Ayuntamiento y a partir de ahí desarrollar un proyecto que será a medio plazo, porque es muy costoso económicamente. Queremos conseguir que el yacimiento sea el reflejo del vestigio de todas esas culturas. Tenemos la suerte de que es una zona muy extensa, donde se simultanearon varios asentamientos, pero sabemos que será un trabajo de 10, 15 o 20 años. Lo que está claro es que si lo consiguiéramos, podría ser uno de los mayores parques arqueológicos de la península.
Precisamente, la importancia de Alcázar como nudo ferroviario se ha transformado en los últimos 20 años. ¿Cree que ha sido por el AVE o por un conjunto de factores? ¿Y cómo se puede aprovechar toda esa infraestructura?
Hay varios factores y además ha afectado a todo el transporte ferroviario de viajeros de España. Seguimos teniendo mucha frecuencia de comunicaciones pero no queremos desaprovechar el potencial, sobre todo ahora que se está primando desde Europa el transporte de mercancías por ferrocarril. Ya tenemos la infraestructura, el oficio y muy buenas comunicaciones por carretera para hacer un transporte combinado, por lo que estamos trabajando en la puesta en marcha de una plataforma logística intermodal que genere riqueza y puestos de trabajo indirectos. Tenemos muy claro el objetivo de poner el esfuerzo en acciones productivas y nos parece que eso es un proyecto que no solo va a mejorar la situación de la ciudad, sino que va a contribuir al desarrollo de la comarca.
¿Cómo se financiaría?
Esto se enmarca dentro de la Estrategia Europea de Transportes por Ferrocarril donde se dibuja un mapa en el que Castilla-La Mancha es el único nodo logístico intermodal asignado como tal por la Comisión Europea. Eso nos permitiría en un futuro no muy lejano acceder a ayudas europeas. Hay mucha gente interesada, empresarios del sector del transporte de mercancías y de la logística, y ahora estamos con los trámites para que el Gobierno central comience a trabajar en su parte de cesión de la infraestructura.
Este año empiezan a ejecutarse en la ciudad los proyectos asignados por la EDUSI (la Estrategia de Desarrollo Urbano, Sostenible e Integrado), con un 80% de fondos europeos y un 20% de presupuesto municipal. ¿En qué estado se encuentra?
Va muy bien, contando con que ha sido un proceso muy complicado después de presentarnos tres veces y además hay que anticiparlo todo: tenemos que adelantar el dinero para luego recuperarlo. El trámite administrativo también es complejo, pero ya estamos en disposición de empezar a trabajar. Lo primero que hemos hecho es un concurso de ideas para arreglar el entorno de la Plaza de Toros, que se resolverá en breve, y cuya obra empezará en cinco o seis meses. Luego, aparte del proyecto de la Plaza de España, estamos en el proceso de la compra de dos autobuses urbanos, ecológicos, accesibles y gratuitos, que estrenaremos en breve. Estamos apostando por que seamos una ciudad inclusiva y sostenible, y para eso hay que poner herramientas a los ciudadanos. Por eso seguiremos también con la construcción del carril-bici y hemos puesto el sistema de Zona 30 por el que no se puede circular prácticamente en toda la ciudad a más de esa velocidad.
¿Qué valoración se hace desde el Ayuntamiento del primer Plan regional de Empleo y cómo ha incidido en la ciudad, antes de la puesta en marcha del segundo plan este año?
Yo siempre explico que los planes de empleo no son trabajo en sí, sino que son empleo social. Son dos cosas que hay que diferenciar claramente porque si no, nos estamos haciendo trampas a nosotros mismos. El empleo social tiene como objetivo una ayuda de ida y vuelta: es para personas que tienen alguna dificultad para acceder al mercado laboral, y eso les supone un trabajo temporal donde recuperan ingresos y también la autoestima, además de contribuir al mantenimiento del pueblo. Pero es un empleo coyuntural y temporal. Cosa distinta es la creación de puestos de trabajo. Eso lo hacen los empresarios y nosotros nos hemos empeñado en hacérselo lo más fácil posible. En Alcázar tenemos muchas ayudas y estímulos para ello, facilitando la compra de suelo público e industrial, o primando la inversión y la creación de empleo de calidad. Algo ha funcionado, porque hay 1.500 personas más trabajando que hace cuatro años.
Por último, tras tantos años de litigio judicial después de que el PP cambiara el modelo de gestión del agua de la ciudad, ¿cuáles son las expectativas respecto al pronunciamiento del Tribunal Supremo?
La gestión sigue siendo compartida, en sistema mixto. Aqualia tiene un 52% de participación en Aguas de Alcázar y el Ayuntamiento el 48% restante, desde que lo vendió el Gobierno municipal del PP. En España hay muchos modelos de gestión y todos ellos son legales, pero, afortunadamente, el gobierno que tomó la decisión de privatizar el agua tuvo demasiada prisa y cometió defectos de forma en el pleno municipal de cambio de modelo, que es lo que hemos puesto delante de los jueces. Estamos ya en el Tribunal Supremo y estamos esperando que resuelva. Pensábamos que iba a tardar menos pero seguimos esperando. Entendemos que hay otros asuntos a los que está dando más prioridad. Cuando haya una resolución, ojalá sea favorable al pueblo y no a Aqualia, y en el momento que así fuera, la ejecutaríamos porque nuestro deseo sigue siendo que Alcázar de San Juan recupere la empresa pública.