Cuando en 2012 se produjeron los recortes en buena parte de los servicios públicos de la región, las consecuencias también se dejaron sentir en las mujeres víctimas de violencia de género en busca de un empleo. Esta es una de las cuestiones sobre la que la Asociación de Orientadores Laborales de Castilla-La Mancha, Orienta CLM, ha querido poner el foco en el informe que va a remitir a la Consejería de Economía, Empresas y Empleo donde realiza una radiografía del estado de este colectivo y en el que también incorpora sus peticiones de cara, no solo al Plan de Choque por el Empleo, sino a la orientación de los 221.335 parados que hay en esta comunidad autónoma.
Según explican en este texto, al que ha tenido acceso eldiarioclm.es, la supresión del Servicio Especializado de Atención a Víctimas de Violencia de Género de las Oficinas de Empleo incumple el real decreto de 2008 para la inserción sociolaboral de estas mujeres. Se trata de una responsabilidad que, según consideran, no exime al Gobierno regional de su cumplimiento.
Su argumento principal se centra en que un escenario sin Puntos de Atención Especializada en las Oficinas de Empleo supone una “dificultad añadida” para todas aquellas mujeres que, después de sufrir maltrato, necesitan alcanzar la independencia económica y personal “imprescindible para romper el vínculo con su agresor y lograr su efectiva recuperación íntegra”.
“La situación de violencia sufrida conlleva el aislamiento del mundo laboral y social, el deterioro de la propia autoestima personal y muy probablemente, el hecho de tener que hacerse cargo en exclusiva de los familiares dependientes y/o de trasladar su residencia habitual a una localidad distinta para su protección personal, lo que a menudo implica la búsqueda de un nuevo puesto de trabajo en un nuevo entorno laboral”, añade Orienta CLM.
La respuesta a la violencia de género “no puede ser el silencio”
Por eso consideran que la respuesta a la violencia género desde la administración pública “no puede ser el silencio” ni tampoco “hacer más difícil a una mujer que ha sido maltratada su particular proceso de búsqueda de empleo”. Recuerdan que el mencionado Real Decreto de Inserción Sociolaboral estipula un servicio de orientación laboral atendido por especialistas dentro de las oficinas públicas de empleo, que garantice la confidencialidad de los datos de la persona desempleada, facilite su búsqueda de trabajo, e intermedie de manera efectiva entre la demandante de empleo y la oferta existente.
Es una de las peticiones que han dirigido a la Consejería de Empleo, junto con la reincorporación de al menos 149 técnicos de los 176 orientadores laborales despedidos en 2012, y la universalización del Servicio de Orientación para el total de demandantes de empleo inscritos en la región (273.664, 221.335 de ellos sin trabajo).
Con carácter general, Orienta CLM constata en su informe que el Servicio Público de Empleo de Castilla-La Mancha “ha dejado de tener el papel de liderazgo y eje vertebrador” de la orientación laboral “como servicio universal a la ciudadanía desempleada de nuestra región y como articulador de programas de programas de formación y/o empleo”. La red de recursos en este sentido es “ínfima y absolutamente incapaz de llegar a los desempleados de ciertos territorios”, alegan, y mucho menos a la mayoría del ámbito rural, lo que “condiciona el acceso al servicio dependiendo de la residencia del desempleado”.