Se cumplen dos años del incendio que asoló más de 2.800 hectáreas de pinar en los municipios conquenses de Barchín del Hoyo, Gabaldón, Piqueras del Castillo y Valverdejo.
Hoy todavía continúan los trabajos de corta de madera, paralizados en buena medida por la pandemia primero y por la llegada de la borrasca ‘Filomena’ después. La Asociación de Propietarios Afectados por el Incendio ha aprovechado la efeméride para volver a reclamar un plan de recuperación y denuncian “la falta de respuesta” de las administraciones públicas, en particular de la Junta de Castilla-La Mancha.
“Tenemos varios proyectos para restaurar la zona del incendio, algunos han sido ya presentados a la Junta para la reforestación y el seguimiento de la repoblación arbórea, similar al del incendio de Guadalajara de 2005”, recuerdan fuentes de la asociación. No ha habido respuesta.
Durante el incendio, recuerdan, tanto el vicepresidente de la Junta, José Luis Martínez Guijarro, como el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, visitaron la zona. “Fueron testigos de primera mano de la tragedia económica y ecológica que el fuego supuso para estos municipios”. Después hubo una reunión con el delegado provincial de Desarrollo Sostenible, Rodrigo Molina, al que hicieron entrega de un plan de recuperación de la zona del incendio. “No sabemos absolutamente nada”.
El delegado provincial de la Consejería de Desarrollo Sostenible, Rodrigo Molina, explica a elDiarioclm.es que “nosotros estamos centrados en las labores de recuperación y tratamiento selvícola. Todavía no se ha sacado toda la madera, pero se ha ejecutado más de un 85% de los trabajos”.
Hemos estado desde el principio al servicio de los vecinos y de los alcaldes y la fluidez ha sido total. Los teléfonos están abiertos a cualquier propuesta
Será después, añade, cuando los técnicos del departamento diseñen “un plan de mejora”, en colaboración con los ayuntamientos, que incluya reparación de caminos o actuaciones dirigidas a frenar la escorrentía o la erosión del suelo. “Tendremos que ver si es necesario invertir a través del Plan de Desarrollo Rural (PDR), por ejemplo. Otra cosa es lo que una asociación diga que hay que invertir. Eso entra dentro de la negociación posterior, pero lo primero son los tratamientos selvícolas”.
En julio de 2019 ardieron muchas fincas, grandes y pequeñas y muy diseminadas, así como dos montes declarados de utilidad pública propiedad del Ayuntamiento de Barchín del Hoyo y de la Junta de Castilla-La Mancha, respectivamente, y también se vio afectada la vía pecuaria, según detalla el delegado provincial.
“Se invirtió en un primer momento a través del Ministerio para la Transición Ecológica unos 400.000 euros para montes públicos, la vía pecuaria y se actuó en algunos montes privados por su valor ecológico que se ejecutaron a través de la empresa pública Tragsa”.
“Hemos estado desde el principio al servicio de los vecinos y de los alcaldes y la fluidez ha sido total. Los teléfonos están abiertos a cualquier propuesta. También estamos en contacto con la asociación de Piqueras del Castillo. Se les ha asesorado sobre la saca de madera y sobre la corta y han podido contratar a aquellas empresas que hayan tenido a bien”.
Los propietarios critican el “deplorable estado de abandono” de la zona
Pero en la Asociación de propietarios afectados por el incendio niegan que exista diálogo y también critican “el deplorable estado de abandono en el que se encuentra la zona del incendio con caminos totalmente intransitables y la delicada situación en la que han quedado las zonas supervivientes”.
Para los afectados, la corta y retirada de la madera quemada no ha favorecido la conservación de los árboles supervivientes y ha afectado así a la regeneración natural del bosque. Este hecho, unido a los bajos precios de la madera quemada, ha propiciado que algunos propietarios hayan optado por no proceder a la corta en sus parcelas quemadas, “favoreciendo la aparición de plagas de insectos perforadores”, detallan.
El delegado provincial recuerda que en la zona se han instalado “trampas” para este tipo de plagas. “No hemos detectado problema alguno. No es lo que nos transmiten los agentes medioambientales y nadie me ha comentado, a mí, que no vaya a vender la madera porque es barata. Eso ya entra dentro de la responsabilidad de cada uno de limpiar su parcela”.
Recuperar la zona para la ganadería extensiva y el turismo rural
Los propietarios proponen recuperar las fuentes en la zona que, dicen, necesitarían una inversión de 6.000 euros. Solo cuentan con el apoyo de la Diputación que ha ofrecido 500 euros. Además, quieren recuperar la vía pecuaria por la que cada año transitan los toros bravos entre Jaén y Teruel. “Nos gustaría que sirviera para senderistas o ciclistas y hemos pensado que con la madera de sabina quemada podemos construir un pequeño cobertizo. No tenemos tampoco respuesta”.
Otra de las propuesta pasa por la instalación de colmenas en la periferia del incendio para que las abejas ayuden en el proceso de polinización y la posterior recuperación vegetal. Un proyecto para el que cuentan con el apoyo de la Fundación Amigos de las Abejas.
A las quejas de este colectivo se suma la reciente iniciativa privada de instalar en el perímetro del incendio una macrogranja para 6.000 cerdos que, señala la asociación, “ha generado una gran indignación vecinal y una fuerte movilización social en los pueblos de la comarca”.
“Nosotros no hemos llevado allí la granja, ni hemos inducido a nadie, es iniciativa de un particular”, replica el delegado provincial. “Si cumple con la ley se autorizará y si no, no. Aunque la gente no lo crea la normativa para aprobar estos proyectos es bastante restrictiva”.
La asociación no descarta volver a pedir una reunión a la Consejería de Desarrollo Sostenible. “Es que es muy grave, aquello parece un paisaje lunar y hay zonas que se recuperan pero otras no. ¿Qué va a pasar? ¿Se va a dejar así por los siglos, de los siglos, amén?”, se preguntan.