El arzobispo de Toledo lanza una “invitación a la conversión” para el 17 de octubre tras la polémica grabación de un vídeo en la catedral
El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, ha lanzado a la Iglesia diocesana “una invitación a la conversión” para el próximo 17 de octubre en la Catedral Primada con motivo de la apertura de la fase diocesana de la XIV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos.
Lo ha hecho a través de un críptico comunicado publicado en la web del Arzobispado y en sus redes sociales, “a raíz de los acontecimientos recientes”, en lo que parece una velada alusión a la polémica grabación de un videoclip de C. Tangana y Nathy Peluso en el templo toledano y que ha generado versiones contrapuestas entre el deán de la catedral, Juan Miguel Ferrer, y el propio arzobispo.
Y es que el primero aseguró que la historia de la canción del vídeo, en el que hay varios cameos de rostros conocidos del panorama internacional como la actriz y presentadora Cayetana Guillén Cuervo o el periodista Josep Pedrerol, representa una “conversión mediante el amor humano” y que “el vídeo no afecta a la fe”, mientras que el arzobispo desaprobaba poco después su contenido y la iniciativa del deán y pedía “sinceramente perdón a todos los fieles laicos, consagrados y sacerdotes”.
Este sábado monseñor Cerro Chaves ha publicado, aprovechando la convocatoria del próximo domingo y en plena polvareda mediática por la noticia, que “a raíz de los acontecimientos recientes, quiero unir a esta celebración una invitación a la conversión, reparación por los pecados y purificación que requiere este tiempo de gracia y renovación interior, y que realizaremos en un especial acto penitencial de la Misa”. El arzobispo utiliza así en su escrito la propia letra de la canción en la que habla precisamente de “conversión”.
Este medio se ha puesto en contacto por distintas vías tanto con el Arzobispado como con la productora de la cinta para conocer los emolumentos que se han recibido por la cesión de la catedral para grabar el vídeo, sin respuesta hasta el momento, aunque algunos medios de comunicación apuntan a que el precio pagado podría llegar a los 30.000 euros, sin que la cifra haya sido confirmada oficialmente.
“Convoco a todas las parroquias, asociaciones y movimientos, a los sacerdotes, consagrados y laicos”, quizá para dar alguna explicación más sobre la comentada iniciativa.
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