ASAJA de Castilla-La Mancha ha solicitado al director general de Industrias Agroalimentarias del Ministerio de Agricultura, Fernando Burgaz, que incluya el queso en el sistema de vigilancia de precios denominado 'ofertómetro', a través del cual, la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) somete a ciertos productos sensibles a un control especial, como el aceite de oliva, la leche o el pollo.
La organización agraria, que se ha reunido con esta Dirección General, ha planteado esta petición después de detectar una posición de dominio de la industria y la distribución sobre los ganaderos de leche de ovino y caprino que operan en Castilla-La Mancha y una caída de los precios de la leche y el queso durante el último año.
Concretamente, el 'ofertómetro' consiste en investigar los precios de ciertos productos que venden por debajo de un umbral o cotización determinados, con el fin de comprobar si hay alguna práctica comercial ilícita o abusiva que esté perjudicando al primer eslabón de la cadena, el productor.
Este sistema, que intensifica la vigilancia en los llamados commodity o “productos reclamo” trata de esclarecer las causas que están debajo de los bajos precios, como la venta a pérdidas, una posición abusiva de la industria, la distribución o el negociador, problemas de calidad respecto al etiquetado o que el producto está próximo a la fecha de consumo preferente.
En este sentido, la AICA solicita información adicional a la empresa para demostrar las compras y realiza análisis para comprobar la calidad. Si se deduce la existencia de un abuso, la propia Agencia inicia un expediente y, si encuentra alguna anomalía, remite el expediente a la comunidad autónoma para que actúe en consecuencia.