La Audiencia Provincial de León ha ordenado reabrir la causa contra un sacerdote que fue apartado al ser imputado de presuntos abusos sexuales entre los años 2010 y 2013, tras una denuncia judicial de la víctima en 2016, según adelanta el diario El País. Se trata de un cura del seminario menor Santo Tomás Villanueva de Toledo sobre uno de los alumnos, que tenía 14 años y que lo denunció siendo ya mayor de edad.
La causa fue archivada inicialmente, pero ahora la Audiencia Provincial leonesa ve indicios de delito para continuar con el proceso en las acusaciones realizadas contra P.F.R.R., que era director espiritual del Seminario de Toledo y habrá juicio. Esta órgano judicial de León lo reabre a petición de la Fiscalía y rechaza el archivo de la causa de una jueza de instrucción de La Bañeza, localidad en la que se ha llevado el caso por haber tenido allí lugar el primer episodio de abusos denunciado.
En el caso se recoge también la “inacción del Arzobispado de Toledo”. Según el relato de la Fiscalía, el menor informó en 2009 a otro sacerdote de los abusos. Su madre, según recoge El País, se lo contó luego a varios curas de confianza y al propio arzobispo de entonces, Braulio Rodríguez, en 2010, sin que se tomasen medidas.
Según la fiscal, la Iglesia “prefirió guardar silencio, llegando a transmitir a la madre de la víctima el arzobispo de Toledo, ante quien relató los hechos, que lo que contaba su hijo obedecía a ‘sus afectos desordenados’ y que le pondría en oración”.
El nuevo arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, tampoco ha tomado medidas e incluso lo nombró miembro de la vicaría para el clero el año pasado.
Un portavoz del arzobispado detalló ayer martes que “el sacerdote tiene las medidas cautelares” y que hay un proceso canónico que “continúa la fase de instrucción”.
Este no es el único caso vinculado al Seminario toledano. En 2019, un cura de Talavera de la Reina fue apartado tras haber sido imputado por presuntos abusos sexuales entre los años 2010 y 2013, según publicaba también El País. La víctima denunció los hechos ante la justicia en el año 2017. Se trata en este caso del antiguo secretario de estudios del seminario menor de Toledo en 2004, que también fue director del colegio donde estudiaba la denunciante, ahora mayor de edad.
Los actos denunciados en este caso van desde los tocamientos hasta las violaciones. La denunciante explicó que ella y el sacerdote se conocieron en una excursión con el colegio y que luego la recibía en su despacho para “tratarla espiritualmente”.
En 2019 el entonces arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, decía en uno de sus escritos semanales que en los abusos sexuales a menores, las soluciones pasan por una educación de la sexualidad humana “cada vez más necesaria”.
“No se trata solo de buenas prácticas, sino de las mejores prácticas; no solo de orientaciones, sino de normas precisas”, decía, ya que se trata de “un vasto campo de empeño” de la Iglesia diocesana que comprende a padres, sacerdotes, colegios católicos con sus profesores y catequistas.