Un vertido en el río Azuer amenaza con llegar a las Tablas de Daimiel inminentemente

Si nada lo remedia, en los próximos días un vertido de residuos (no se sabe origen ni componentes, es de un color verde acuoso, de textura aceitosa) llegará al Parque Natural de las Tablas de Daimiel por el Guadiana. Actualmente la “mancha” contaminante viene bajando el cauce del río Azuer, de donde procede, y ya ha llegado al término municipal de Daimiel. De ahí ya está a pocos metros de la afluencia de este río con el Guadiana y la llegada del agua al Parque Natural.

De hecho a la llegada de la mancha a Daimiel, su velocidad de paso se ha aumentado ya que las obras efectuadas en la cuenca del Azuer en la localidad daimieleña limpiaron la ribera del río y su canal, por lo que ahí tiene menos obstáculos que en el tramo del que proviene.

No se sabe qué materia es ni de donde procede, aunque diversos precedentes hacen pensar que el origen pueda estar en Manzanares. Hace un año un vertido muy similar en composición y aspecto llegó vía Azuer hasta Daimiel procedente de la depuradora de Manzanares, unas aguas no tratadas por la depuradora que se dejaron fluir por el río. Las similitudes hacen creer que de ahí pueda venir un problema que en ese caso se volvería a repetir un año después.

Algo que tampoco entienden lugareños y ecologistas es la inacción de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, a la que acusan de no hacer nada por evitar estos vertidos, más aún si se confirma que este vertido procede del mismo lugar que otro de hace meses. Consideran que la Confederación ha demostrado su inutilidad en defender los cauces fluviales que dependen de ella y principalmente el ecologismo de los entornos, obedeciendo solo a las presiones agrícolas y de ayuntamientos. De hecho consideran que las acciones de la Confederación están realizando más daño que beneficio, ya que solo se preocupa de hacer nuevas canalizaciones y dragados en los cauces pero no de proteger el agua ni su entorno.

El propio concejal de Medio Ambiente de Manzanares pidió discreción sobre aquel vertido procedente de la localidad en el último Pleno del Ayuntamiento, lo que muestra el conocimiento del problema.

La limpieza del Azuer que ahora hace que el caudal fluya más rápido en Daimiel se hicieron para evitar inundaciones en las localidades ribereñas, un motivo de seguridad. Sin embargo ecologistas señalan que no se realizaron los estudios previos necesarios y correspondientes, que no se valoraron todas las características a estudiar y que simplemente se hace caso a los agricultores.

También lo cree así el ingeniero agrónomo especializado en las Tablas de Daimiel José Ramón Aragón: “el agua que llega al Parque Nacional no presenta las condiciones mínimas de calidad y es una constante, año tras año. Quienes mandan solo obedecen a los grupos de presiones representados sobre todo por agricultores”. El medio tablasdedaimiel.com recoge una charla con el ingeniero en la que señala que “estamos en un país que no respeta sus propias leyes. Y si hay denuncias, su camino es tortuoso y muchas veces no llegan a nada. Los abogados de aquí conocen bien el juego: recurrir, demorar, prescribir”.

“Es sintomático que la gestión del agua haya pasado del Ministerio de Medio Ambiente al Ministerio de Agricultura”.