Este lunes día 8 de septiembre comienza la recogida de firmas contra el canon por préstamo de libros aprobado por el gobierno central y por el que las bibliotecas tendrán que pagar por cada libro o usuario de la misma que tengan a entidades de gestión de los derechos de autor.
Esta recogida de firmas entra dentro de la campaña que impulsa el Ayuntamiento de Azuqueca de Henares (Guadalajara). Hace algo más de un año, en abril de 2013, la totalidad del Pleno municipal (incluido el Partido Popular) aprobó negarse y oponerse a esta decisión. Así se recoge en la pancarta colocada en la fachada de la Casa de la Cultura local desde hace unos días.
La medida lleva en vigor desde el pasado 2 de agosto que apareció en Real Decreto, y Sandra Yagüe, concejala de cultura de la localidad, ha expresado que “el gobierno sólo ha aprobado esta normativa para enriquecer a los autores por el préstamo de sus obras. La medida está totalmente fuera de lugar, no va a enriquecer ni a los autores, ni a la cultura, ni a la industria editorial, sólo a algunos intermediarios de la industria del libro, obligando además a destinar fondos públicos para ello”.
“Estamos en contacto con otros ayuntamientos para tratar de unir fuerzas y además estamos estudiando emprender acciones legales contra lo que dicta ese Real Decreto”, señalaba la edil, que anunciaba que desde el mismo día comienza una campaña informativa en la ciudad y en la Biblioteca Municipal 'Almudena Grandes' en la que se repartirán marcapáginas, carteles e información sobre la medida en los espacios municipales.
“Pagaremos con dinero de los ciudadanos cada vez que alguien retire un libro a préstamo. Esta medida penaliza a las bibliotecas que más préstamos hacen porque serán las que tengan que pagar más”.
También tuvo palabras contra la campaña lanzada por la Biblioteca regional de Castilla-La Mancha que tiene como lema 'Todo a cero euros', en la que se asegura que la entrada en vigor de este canon no afectará a los usuarios y que los centros seguirán dando un servicio con la misma calidad que antes sin influir en nada. Para Yagüe esta campaña es “engañosa”. “Claro que va a afectar a los ciudadanos porque aunque el canon no lo paguen los usuarios completamente, se pagará con dinero público y en el caso de los centros pequeños, perdiendo dinero que se podría destinar a la compra de nuevos libros y materiales”.