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Descubrimos la base secreta militar de Ciudad Real: 'El Doctor'

Benjamín Amo Fernández

Empezaremos citando un comunicado de prensa de la desaparecida agencia de noticias Cifra, del año 1959: “Ha sido bien visto por los agricultores de esta localidad de Manzanares que un súbdito alemán, Eberhard Kieckebusch, haya pasado a engrosar el censo agricultor de esta villa, al adquirir por la cantidad de 6.500.000 de pesetas una hermosa finca de este término municipal. Esta finca, es conocida como 'El Doctor'. Se encuentra ubicada entre las localidades manchegas de Daimiel, Bolaños y Manzanares”.

Un espía alemán

El hombre al que la prensa de la época, y lugareños, identificaban como un alemán metido a agricultor en tierras manchegas, era en realidad uno de los espías nazis más activos en nuestro país, y es que pese a ser España un país aparentemente neutral, se prestó para que la Alemania de Hitler ubicará en nuestro país todo su aparataje de espionaje.

De esta manera y con el tiempo, este alemán llegó a ser conocido por su alias español: “Pedro”.

Tras la confusión inicial, en la que los lugareños daban al alemán como un nuevo y moderno agricultor, vino el momento de conocer que algo extraño sucedía en la finca. Camiones y personal militar alemanes entrando y saliendo, instalándose en la zona… Los vecinos, acostumbrados a la tranquilidad del ambiente rural, veían que algo extraño se movía en la finca “del alemán”, y pronto se dieron cuenta de que algo ajeno a la agricultura convencional que ellos conocían se estaba llevando a cabo allí, sin embargo y aparentemente sólo un par de pequeños edificios se divisaban en la superficie. El acceso al perímetro fue restringido y protegido celosamente por personal militar.

Y así fue como en 1961, tras la pertinente y secreta adecuación del lugar, comenzó a operar en tierras manchegas el servicio secreto alemán, con el auspicio y beneplácito de las autoridades españolas de la época.

¿Qué hacían allí?

Las especulaciones en este sentido son de todo tipo, todos los habitantes de la zona han oído hablar de la base, y de alguna manera todos parecen tener constancia de que sea lo que sea lo que allí hay es de sumo secreto, tanto en el pasado como en el presente.

Con el paso de los años se produjo cierto “relajo” en las personas que han conocido la base, sobre todo los hijos de toda esa generación, y se han podido recabar testimonios con la descripción del interior de la base y su hipotético cometido:

  • Dos niveles subterráneos que recorren gran parte de la finca, unidos por anchos pasillos. Múltiples salas, quirófano, sala de control de comunicaciones, montacargas para vehículos…
  • Algunos de los trabajadores vivían allí mismo y tenían un área con comedor, dormitorios, cocinas, sala de descanso, etc.
  • Grandes antenas de comunicación en la superficie.
  • Las edificaciones exteriores, una por lo menos, eran de vigilancia, sala de espera, guardia de identificación.

El hijo de un alemán, cuya identidad vamos a omitir, que trabajo en la base en el periodo entre 1976 a 1981, tiempo en el que fue transferida a los servicios secretos españoles, cuenta que el lugar era utilizado, tras la caída de Hitler, por el servicio secreto de la Alemania Federal (el BND) para escuchar las comunicaciones de Europa a Latino-América.

Los vecinos de la zona cuentan toda clase de historias sobre el lugar, muchos son los que con los años se han visto relacionados directa o indirectamente con la finca. Se habla de cómo los camiones con suministros básicos como comida tenían que aparcar en la puerta de acceso, y desde allí un chofer alemán conducía el vehículo hasta el interior, para luego devolverlo a su propietario ya descargado sin que este accediera a las instalaciones…

Y ahora… ¿Qué hacen allí?

En la actualidad la finca “El Doctor” se encuentra bajo la “tutela” del Ministerio de Defensa y el CNI (Centro Nacional de Inteligencia), si bien es cierto ambos organismos se muestran totalmente opacos a la hora de arrojar información sobre qué tipo de actuaciones tienen lugar en la finca. Todo parece indicar que podría seguir activa, de hecho su acceso sigue siendo extremadamente restringido, y la misión: interceptar comunicaciones ¿de quién? Eso es algo que sólo sabrían en el cuartel general de la OTAN y el mencionado CNI, que son los que reciben y tratan esas “comunicaciones interceptadas”. Me pregunto si tendrán algo que ver con el espionaje masivo de las comunicaciones ya por todos conocido.

El senador por Ciudad Real, Hilario Caballero Moya, preguntó en julio de 2001 en el Senado por las actividades que se desarrollan en la Finca El Doctor. En la petición de este senador se solicitaba la contestación por escrito por parte del órgano correspondiente. ¿La respuesta? Dado que se solicitaba contestación por escrito, y que el reglamento del senado especifica que preguntas y respuestas deben ser publicadas en su Boletín Oficial, la Mesa de la Cámara adoptó la siguiente decisión tal y como figura en dicho boletín del 16 de julio de 2001:

La Mesa de la Cámara, en su reunión del día de hoy, ha adoptado el acuerdo que se indica respecto al asunto de referencia:

Pregunta con respuesta escrita. 661/006490. AUTOR: Caballero Moya, Hilario (GPS).

Retirada de su pregunta sobre las actividades que se desarrollan en la finca «El Doctor», propiedad del Ministerio de Defensa y radicada en el termino municipal de Manzanares (Ciudad Real).

Acuerdo:

Dar por retirada esta iniciativa a todos los efectos, trasladar al Gobierno, publicar en el BOLETÍN OFICIAL DE LAS CORTES GENERALES y comunicar este acuerdo a su autor.

Palacio del Senado, 16 de julio de 2001.— Manuel Alba Navarro, Letrado Mayor del Senado.

¿Qué fue del espía alemán?

El alemán que los lugareños y la prensa de 1959 confundieron con un moderno agricultor que se instalaba en la zona, y que después supimos era en realidad un espía nazi con el grado de teniente, siguió viviendo en España, donde murió el 24 de abril de 1992. Tras la caída de la Alemania de Hitler paso a formar parte de una lista de “protegidos” por el franquismo, y con la llegada de la democracia modificó su identidad, adoptando su alias español, “Pedro”, como nombre, e incluyendo el apellido de su mujer a su nueva identidad.

Artículo cedido por Benjamín Amo Fernández, de su blog personal http://benjaminamo.net/blog/. El escritor murciano ha escrito seis libros, entre ellos “El hombre en la luna” o “El Templo de los Sentidos” y tiene una columna en el diario “La opinión de Murcia”. Le agradecemos públicamente su colaboración.http://benjaminamo.net/blog/

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