La Comisión Europea ha aprobado este miércoles cambios en los programas operativos de la Política de Cohesión de Castilla-La Mancha y de otras ocho comunidades autónomas que podrán destinar así unos 1.200 millones en conjunto a medidas para aliviar el impacto de la pandemia de coronavirus.
En particular, podrán reforzar sus sistemas sanitarios adquiriendo camas hospitalarias o comprando material farmacéutico y de laboratorio y equipos de protección personal. También podrán utilizar estos fondos europeos para poner en marcha medidas de estímulo económico o reorientarlos hacia el desarrollo tecnológico en educación y formación profesional.
Bruselas ya dio 'luz verde' a las modificaciones de los programas de Cohesión planteadas por Asturias, País Vasco, Cataluña y Navarra y está estudiando todavía las de Aragón, Murcia, Ceuta y Melilla, así como el Programa Plurirregional de España.
De esta forma, las comunidades autónomas obtienen el permiso del Ejecutivo comunitario para reasignar fondos de la Política de Cohesión a gastos que no previstos en el programa inicial.
Bruselas aprobó al comienzo de la pandemia normas para dar una flexibilidad excepcional a la gestión de los fondos de cohesión con el objetivo de que las regiones europeas pudieran utilizarlos para responder a las consecuencias de la pandemia. Las regiones, además, se benefician en este contexto de un aumento temporal de hasta el 100% en la confianciación de la Unión Europea.
“Me alegra comprobar que España está aprovechando las medidas de flexibilidad de la Política de Cohesión de la UE para apoyar a la ciudadanía, las empresas y el sector sanitario en su lucha diaria contra el virus”, ha expresado la comisaria de Cohesión y Reformas, Elisa Ferreira.