La caída de un árbol confirma el mal estado en el que están

No sólo en Madrid se vienen teniendo problemas con los árboles y el mantenimiento de los mismos. En Ciudad Real ya han tenido algunos casos leves de caídas de ramas que han ocasionado daños a algún coche, pero que no hubiera heridos por lo ocurrido en la mañana del día 20 sólo se puede achacar a la suerte.

Un árbol de grandes dimensiones de la calle Hernán Pérez del Pulgar caía completamente, colapsando la calle y bloqueando la entrada a una guardería que hay justo enfrente. En torno a las 7:30 de la mañana el árbol, de una altura de más de , cayó sobre la acera de la calle, bloqueándola por completo. El ser agosto y la hora tan temprana hicieron que afortunadamente en esos momentos no pasara nadie por la calle. Al caer, el árbol ha golpeado la fachada de la guardería en la otra acera, sin ocasionar graves daños.

Los expertos municipales piensan que el árbol no tenía raíces suficientes para agarrarse al suelo y sostener su peso. De hecho la mayoría de las raíces han quedado a la vista ya que el desplome ha sido completo.

Alberto Lillo, portavoz del grupo socialista en Urbanismo y Sostenibilidad, considera que es una muestra más de la dejadez del mantenimiento del arbolado y jardines de la ciudad, teniendo en cuenta que no es el primer incidente que ocurre de estas características. De haber pasado alguien en ese momento por la calle, que quedó cortada a todo el tráfico, se estarían lamentando males mayores en vista de las dimensiones de la pieza. Esa guardería estará llena de padres dejando a sus niños dentro de poco más de 10 días, por poner un ejemplo, destacando que, dentro de lo que cabe, ha habido suerte, pero que se está jugando con fuego.

“Es imprescindible atender de inmediato y solucionar la situación de todo el arbolado de nuestra capital de forma efectiva, ya que a las caídas de ramas y árboles hay que sumar la plaga de galeruca que no hace mucho hemos denunciado a demanda de la ciudadanía, así como el estado de sequedad que padecen buena parte del arbolado”. La galeruca es una plaga de escarabajos que viven en los árboles, comiéndoselos por dentro, precisamente mismo problema que llevan teniendo dos años en Madrid.

“Pese a que me sigan tildando de alarmista, insisto en las graves consecuencias que podría haber tenido este suceso de no contar con la fortuna de que haya sucedido en periodo vacacional y a una hora en la que el tránsito por esa zona es mínimo”, señaló Alberto Lillo.