Los ciudadanos han vuelto a poner nota a los sistemas sanitarios de las comunidades autónomas, mediante la encuesta que realiza anualmente el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) para el Ministerio de Sanidad. En el Barómetro referido al año 2015, Castilla-La Mancha aprueba mayoritariamente en todas las preguntas planteadas en la muestra, aunque con notas muy dispares que van desde el notable alto en la atención primaria y especializada hasta el aprobado ‘raspado’ en cuanto a los tiempos de espera.
Según los datos del Barómetro, en la parte correspondiente a la calificación por áreas, los castellano-manchegos otorgan un 7,39 de nota media a las consultas de atención primaria de la región. Las valoraciones oscilan entre el 8 que le da un 27,7% de los encuestados y el 10 que le otorga un 16,4%. Notas muy similares obtiene el sistema sanitario regional en cuanto a la confianza y seguridad que transmite el médico, con un 7,09, o el trato recibido del personal sanitario, un 7,33.
También se mantienen en el notable otras variables recogidas en la encuesta: un 7,28 de nota en cuanto a la información sobre el problema de salud, un 7,35 en cuanto a equipamientos y medios tecnológicos y un 7,15 cuando la pregunta se centra en los consejos del médico en torno al problema de salud consultado.
Estas valoraciones bajan sin embargo en otras preguntas. Los encuestados de la región ponen un 6,6 a las consultas de atención especializada y un 6,47 a los procesos de ingreso y asistencia en hospitales públicos. En cuanto a los servicios de urgencias, Castilla-La Mancha se queda con un aprobado (un 5,88), una situación similar a la valoración del tiempo que tarda el médico en ver al paciente desde que pide la cita (un 5,01 de nota) o el que transcurre para pruebas diagnósticas (un 4,8, único suspenso de la región). De hecho, en cuanto a las listas de espera, un 44% de los encuestados considera que el problema sigue igual que en los últimos doce meses y hasta un 28,6% considera que ha empeorado. Solo un 9,5% opina que ha habido mejoras.
Visión general y gestión de la sanidad
El Barómeto Sanitario incluye también opiniones sobre el sistema sanitario del país con carácter general. El 40,5% de los castellano-manchegos consultados afirma que funciona bien, aunque son necesarios algunos cambios, mientras que el 31,8% sostiene que necesita cambios fundamentales, aunque “algunas cosas funcionan”. El 11% asegura que “funciona tan mal que habría que rehacerlo por completo”.
En lo que respecta a la gestión de la sanidad, la gran mayoría de los consultados en esta comunidad autónoma se decanta por la administración pública (un 65,6%) frente a las empresas privadas (13,2%). La tendencia se refleja de la misma forma cuando las preguntas se realizan por áreas. Así en cuanto a tecnología y medios, un 68,5% respalda el sistema público frente al 22,2% que se decanta por el privado, porcentajes muy cercanos en el caso de la capacitación de médicos y enfermeros.
Estas impresiones cambian cuando se introducen otras variables. Por ejemplo, al preguntar por la información recibida sobre el problema de salud, el respaldo a la gestión pública baja hasta el 52,6% frente al 28,6% de preferencia por el privado. Asimismo, en el caso del confort de las instalaciones, los porcentajes varían y un 47,4% de los castellano-manchegos opta por los servicios privados frente al 41,2% que valora lo público.