Castilla-La Mancha permitirá a animales domésticos entrar en restaurantes salvo prohibición expresa

Ya ha pasado su primer trámite ejecutivo, tras varios años de redacción, debates y ‘escollos’, el anteproyecto de Ley de Bienestar, Protección y Defensa de los Animales de Castilla-La Mancha, cuyos primeros contenidos ya adelantó eldiarioclm.es. El Consejo de Gobierno la ha tomado en consideración tras haber pasado el periodo de información pública en la pasada legislatura, para su envío a partir de este momento al Consejo Consultivo. La Junta espera que su tramitación y aprobación se lleve a cabo en el primer cuatrimestre del próximo año.

Desde su “desbloqueo” debido a los escollos con cazadores y ecologistas, el anteproyecto ha incluido algunas novedades y ha matizado otros tantos contenidos incluidos en los anteriores borradores. El añadido más relevante es que se permitirá la entrada de animales domésticos en restaurantes, hoteles, edificios públicos y transportes salvo que exista una autorización expresa. De esta forma, se invierte la fórmula actual, que es la prohibición implícita salvo autorización de entrada. Se trata de una novedad importante que no está regulada en la mayoría de comunidades autónomas españolas, pero sí en otros países europeos como Alemania.   

El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha detallado parte de los contenidos poniendo por delante que con esta ley, Castilla-La Mancha se pondrá “a la vanguardia” en el bienestar animal, renovando una normativa que data de 1990 y que actualmente está obsoleta. “Es un éxito colectivo porque ha sido el resultado del trabajo de mucha gente”, ha destacado sobre este primer trámite y tras haber recibido el texto más de 1.000 alegaciones de medio centenar de colectivos y particulares.

El tiro al pichón: sin lanzamiento

Se ha modificado uno de los aspectos más polémicos de la ley como es la prohibición del tiro al pichón, una práctica deportiva de Castilla-La Mancha que han defendido las federaciones de caza y que provocó parte de su bloqueo. El anteproyecto mantiene su prohibición pero solo en los casos de procedimiento mecánico, es decir, en el que se lanza a la paloma a través de un tubo. A partir de su entrada en vigor, solo podrá realizarse el tiro en el caso de que los pichones salgan de una jaula y “no sean lanzados”. Tampoco podrá realizarse en ferias ni festejos de la región, sino solo en campos de tiro autorizados. “Hemos realizado un planteamiento técnico al límite para evitar el conflicto de esta práctica con el bienestar animal”.

Por otra parte, se mantienen en el borrador algunas prohibiciones de actividades como las peleas de perros, de gallos o de cualquier otro animal -que no están expresamente sancionadas en la ley actual-, la presencia de animales salvajes en los circos, los animales atados en ferias (como por ejemplo los ponis), su explotación con fines comerciales y las mutilaciones estéticas.

El consejero ha destacado además que la “filosofía” de la ley es perseguir el 'sacrificio cero' pero con excepciones sanitarias, de seguridad o de zoonosis. En este punto, el Gobierno regional afirma ser “consciente” de la dificultad de que no haya sacrificios, pero afirma que es el objetivo y que en los supuestos excepcionales para practicar la eutanasia, se regula que siempre la realice un veterinario oficial y sin efectos dañinos que supongan sufrimiento para el animal. “Lo hemos contemplado de la manera más realista posible teniendo en cuenta la capacidad de los ayuntamientos y de las protectoras”.  

En el caso de los circos, el anteproyecto se ajusta al reglamento comunitario en cuanto a la definición de estos espectáculos, considerándolos a todos ‘in itinere’. Y en este caso la prohibición excluiría a los animales de producción y a los domésticos. Es decir, no podrán utilizarse elefantes, leones o tigres, pero sí perros, gatos o caballos “siempre y cuando haya seguridad y garantías absolutos sobre su bienestar”. Espectáculos como el Puy do Fou de Toledo no estarían incluidos, al tratarse de una actividad estable sin exhibición comercial de los animales con el fin de que sean adquiridos.

Perros de caza

Otro de los escollos en la redacción de la ley fue la definición de los perros utilizados para la caza, como galgos o podencos. Finalmente, queda establecido que a estos animales les afectará la nueva ley de bienestar animal, “salvo en el momento es que estén realizando la actividad cinegética” cuando les será de aplicación la Ley de Caza. El consejero ha precisado que cuando están cazando sufren un estrés que “sería incompatible” con la nueva normativa, por lo que se realiza esa excepción. 

Según ha remarcado el consejero, el anteproyecto se basa en dos principios básicos: considera por primera vez a los animales como “seres sintientes y sensibles”, no como cosas o bienes, en aplicación del artículo 13 del Tratado de la Unión Europea; y afecta a todos los animales, no solo a los domésticos, aunque excluye a aquellos que tienen una normativa específica como las explotaciones ganaderas, los que participan en espectáculos taurinos y parques zoológicos, y los animales silvestres.

En la normativa se incluye también un “esfuerzo de divulgación y educación” en materia de bienestar animal con campañas de sensibilización para evitar la compra compulsiva, desalentar “el regalo de animales como recompensa”, informar de consecuencias de reproducciones, no deseadas, evitar el abandono, promover la tenencia responsable y evitar situaciones de maltrato, entre otras cuestiones. También se creará un Consejo Asesor de Bienestar de los Animales para evaluar la aplicación de la ley.

“No ha sido una ley sencilla, hemos mantenido un diálogo y un debate permanente, y por eso queremos que tenga un objetivo de vigencia en el tiempo y hacemos un llamamiento a la unanimidad para que sea aprobado por consenso en las Cortes”, ha concluido.