Con la ampliación a doce meses de trabajo de la plantilla de los trabajadores de GEACAM, la empresa pública castellano-manchega encargada de luchar contra los incendios, se incrementarán también las tareas de prevención del fuego que se realizan fuera de temporada, y que consisten, entre otras cuestiones, en extraer la biomasa de los terrenos forestales de bosque y montes. Por este motivo y teniendo en cuenta la amplia superficie forestal de la comunidad autónoma, el Gobierno regional quiere aprovechar la extracción biodegradable de esos productos para que pueda ser utilizada tanto por la Administración como por empresas privadas para la generación de energía.
Fuentes del Ejecutivo regional han detallado a eldiarioclm.es que ya está en estudio un futuro plan general de aprovechamiento de la biomasa. En primer término, se está realizando un mapa de las zonas de la región que son de especial interés en cuanto a silvicutura, es decir, en el cuidado de bosques y montes. La idea final es aprovechar al máximo la generación de energía de este elemento, que es sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
El objetivo final es también que tanto empresas privadas como Administración autonómica puedan ahorrarse gastos en calentamiento de colegios, centros de salud y hospitales. Ante todo, la Junta dice que es un proyecto “ambicioso” que se presentará en unos meses.
Las tareas que el Gobierno regional pueda impulsar en este sentido ya cuentan con precedentes en la región. El más significativo es el Proyecto CLAMBER de Puertollano (Ciudad Real), que incluye la construcción de una biorreferinería y que busca convertir a Castilla-La Mancha en el referente del sur de Europa dentro de la investigación relacionada con el aprovechamiento de la biomasa. Esta iniciativa dispone de un presupuesto de 20 millones de euros aportados por el Ministerio de Economía y Competitividad y por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, y está cofinanciado con Fondos FEDER.
Del proyecto CLAMBER a la planta de biomasa de Cuenca
CLAMBER comparte los objetivos de la planta de biomasa de Cuenca, en un espacio de 32.000 metros cuadrados, y gesstionada a través de la Empresa Municipal de Maderas. En este caso, el proyecto fue anunciado por el anterior alcalde de la localidad, Juan Ávila (PSOE), hace más de un año. Al cambiar de signo político el Ayuntamiento (al PP), la nueva empresa municipal envió el pasado mes de octubre un requerimiento a la firma adjudicataria del proyecto (Aprovechamientos Energéticos del Campo S.L.) por considerar que no cumplía con los requisitos del contrato. De momento, el Consistorio se ha limitado a ofrecer garantías sobre su funcionamiento y sobre los casi 70 puestos de trabajo previstos.
También en Cuenca, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page anunció hace un par de semanas que el nuevo hospital, cuyas obras acaban de reanudarse, aprovechará la biomasa procedente de los bosques de la ciudad para generar la energía suficiente con la que proporcionar a las instalaciones calefacción, refrigeración y agua caliente a través de una “experiencia piloto”.