Castilla-La Mancha sigue a la cola en desarrollo juvenil, pero mejora en emancipación y empleo

La última edición del Índice Sintético de Desarrollo Juvenil Comparado, impulsado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, vuelve a situar a Castilla-La Mancha a la cola de Europa en cuanto a la situación de sus jóvenes. La región se sitúa en los últimos puestos, sólo por encima de Canarias, Italia y Rumanía y es una de las que baja en relación al año anterior, según estos datos. En concreto, una posición respecto a 2017 Además, se consigue una nota mucho menor a la del total de España: 4,176 por debajo del 4,977 conseguido por el país.

De este modo, la autonomía ocupa en la posición 43 del índice de desarrollo de un total de 46 territorios, los 28 países de la Unión Europea y de las 17 regiones. Sin embargo, desde el Centro se señala que, “pese a su posición rezagada”, la región mejora en dos de los cinco ámbitos que se consideran en el ránking: empleo y emancipación, si bien retrocede en los designados como educación, vida y tecnologías de la información y la comunicación. Países como Croacia, Chipre o Hungría y Eslovaquia se encuentran por encima de Castilla-La Mancha en estos ámbitos.

Según el índice, el desarrollo de los jóvenes en la región se ha mantenido desde el 2009 por debajo de la media nacional y europea y, además, no ha logrado subir realmente sino que se ha mantenido en los mismos niveles durante la última década. En España, los indicadores muestran una clara diferencia entre Madrid y las regiones al norte de la capital y el sur del país, incluido Guadalajara y el país valenciano, así como las islas Baleares y Canarias.

Educación, también en los últimos lugares

En lo que supone a educación, ya se ha señalado que la región va retrocediendo en este importante indicador y se sitúa, además, como la tercera en peor posición sólo por delante de Rumanía y las islas Baleares. Desde el Centro destacan que sí se puede establecer una mejoría, en relación a 2009, pero en cuanto al año pasado ha bajado una posición en el ránking de 46 territorios. De hecho, entre 2009 y 2017 se había observado una trayectoria “en general ascendente”, eso sí siempre por debajo del conjunto nacional y europeo“.

Ahora bien, dentro de los seis indicadores que componen el apartado de educación, la región avanza en tres de los mismos: tasa de participación en educación al final de la edad obligatoria, tasa de aprendizaje de al menos dos idiomas extranjeros y la tasa de abandono escolar temprano entre los jóvenes de 18 a 24 años. Sin embargo, los datos señalan que los jóvenes castellano-manchegos empeoran en lo que se refiere a la tasa de población entre 25 y 29 años que han recibido educación terciaria, así como la tasa de participación en educación al final de la edad obligatoria, hasta llegar a los 18 años, y la tasa de participación en educación universitaria a los 22 años.

En cuanto al empleo, la región sí que ha logrado mejorar sus índices pero todavía están lejos a los conseguidos antes de la crisis. Además, consigue una posición levemente más alta que en educación, colocándose en la número 39 y justamente por detrás el conjunto de España. Así, ha logrado mejorar en cuatro posiciones respecto a 2017. Todo los indicadores que se tienen en cuenta para analizar el empleo han mejorado en 2018: la tasa global de empleo, la tasa de desempleo, la tasa de trabajadores por cuenta propia, la temporalidad, los jóvenes inactivos y la llamada parcialidad involuntaria, que se refiere a cuando se trabaja a tiempo parcial a pesar de no quererlo.

En emancipación, que se refiere a la “autonomía residencial de las personas jóvenes” la región se mantiene de manera “relativamente estable” y también por encima de la media nacional y también mejora su posición en cuanto al año pasado. En 2018, sin embargo, bajó la tasa de emancipación entre aquellos de 20 a 24 años y se mantiene entre los de 25 a 29 años. Finalmente, en cuanto al llamado 'Índice de vida', la región mejora en la tasa de fecundidad entre aquellos castellano-manchegos de entre 15 y 17 años y también en la tasa de suicidios de los jóvenes. Sin embargo, empeora en la tasa de fecundidad entre los 22 y los 29 años, también en la tasa bruta de mortalidad y de mortalidad por accidentes de transportes.

Una gran pérdida se ha vivido en lo que se refiere a las tecnologías de la información y la comunicación, ya que Castilla-La Mancha ha retrocedido en 19 posiciones en este aspecto en relación a 2017, ubicándose en la 31 de 46. Está por encima del total de la Unión Europea, pero por debajo del conjunto de España. De este modo, se observa un empeoramiento de la tasa de jóvenes entre los 16 y los 29 años que tienen un nivel “alto de competencias digitales”, pero sí ha mejorado la tasa de los usuarios que no han utilizado internet en los últimos tres meses previos al estudio.