El 'turismo de interior' es un fenómeno cuya denominación se ha quedado corta en el caso de su desarrollo en Castilla-La Mancha. En la actualidad, esta comunidad autónoma ha convertido su variado paisaje y su historia en un gran volumen de opciones para el viajero, tanto español como extranjero, que van desde el aumento de las estancias en alojamientos rurales, hasta los albergues, los campings y el denominado ‘agroturismo’, también en alza. Es en este tipo de pernoctaciones y visitas donde las cifras siguen creciendo y donde se refleja la gran baza de la comunidad autónoma como una ‘potencia’ del turismo rural.
Así, según los últimos datos del Instituto Nacional Estadística (INE), Castilla-La Mancha ha registrado un total de 69.953 pernoctaciones extrahoteleras y 33.934 viajeros hasta marzo. Y son los alojamientos de turismo rural los que registraron un mayor número de pernoctaciones y viajeros, con 37.133 y 20.187, respectivamente. Le siguen los apartamentos turísticos con 7.363 viajeros y 20.093 pernoctaciones. En tercer lugar se sitúan los albergues, por donde han pasado 3.716 viajeros y en los que se registraron 7.492 pernoctaciones. En último lugar, los camping, con 5.235 pernoctaciones y 2.668 viajeros.
La Encuesta de Ocupación Hotelera del primer trimestre de este año continúa mostrando igualmente un crecimiento de afluencia de turistas a Castilla-La Mancha por encima de la media nacional (un 1,6% frente más frente al 0,3% nacional), siendo esta comunidad autónoma la que más crece en pernoctación extranjera (un 21,1%). El dato es mejor en turismo rural, ya que se están superando los resultados de 2016, con un incremento de pernoctaciones del 5,2% entre enero y febrero, doblando la evolución registrada en el conjunto de España (2,3%).
Las cifras contrastan con la tendencia a nivel nacional. Mientras que en todo el país las pernoctaciones en apartamentos, campings y alojamientos de turismo rural han descendido un 3,8% en el primer trimestre respecto al fin de año, en el caso castellano-manchego, el incremento ha sido casi del 50%, convirtiéndose el turismo rural en una de las opciones preferidas por los viajeros en invierno, con un tiempo medio de estancia de casi tres días en el caso de alojamientos rurales.
Un dato también significativo en este sentido se encuentra en el ranking de comunidades autónomas sobre las pernoctaciones de los viajeros residentes en España en alojamientos de turismo rural. Castilla-La mancha sigue escalando posiciones y ocupa ya el tercer puesto: aglutina hasta el 9% de las estancias de todo el país, solo por detrás de Castilla y León (24,5%) y Cantabria (11,6%).
Esta posición se mantiene en todos los viajes de turismo rural en el tercer mes del año, con 15.591 establecimientos y una oferta de 146.516 plazas en todo el país: Castilla y León es la comunidad con mayor número de plazas, 28.686; seguida de Cataluña, con 16.826; Andalucía, con 15.766, y Castilla-La Mancha, con 14.473.
Albacete, entre las provincias más visitadas
Provincias como la de Albacete se encuentran entre las más visitadas, tanto por estancia media como por número de pernoctaciones: en el primer trimestre del presente año la visitaron más de 4.800 viajeros, que realizaron más de 9.000 pernoctaciones con una estancia media de dos días. Esta provincia destaca asimismo en el ranking nacional de alojamientos rurales abiertos, un total de 653 que solo superan Ávila, Girona y Málaga.
Precisamente, el último pleno de las Cortes regionales abordó el sector turístico en la comunidad autónoma. La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, defendió “devolver a la región una estrategia y una política activa en materia turística planificada y alineada con los objetivos de crecimiento económico”. Recordó que 2016 se convirtió en “el mejor año de la historia del turismo en la región”, lo que consideró “un gran logro” en el primer año completo de ejecución del Plan Estratégico de Turismo 2015-2019.
Las previsiones de la Junta es que la región se mantenga entre las comunidades con mayor crecimiento en 2017. “Podemos decir que el turismo está siendo capaz de mostrar en los últimos meses incluso un mayor dinamismo que la actividad económica general”, recalcó la consejera.
Según datos aportados por la Federación de Hostelería de Castilla-La Mancha, durante la última Semana Santa se registró una ocupación media en la región de un 94%, habiendo alcanzado algunas localidades un 100%, como es el caso de Ciudad Real y Cuenca, y otras un 95%, como Toledo y Albacete.