Desde que el Gobierno anterior Castilla-La Mancha batiera su propio récord de deuda pública en el segundo trimestre del presente año, los datos se han contraído en el caso del periodo que va de julio a septiembre, que coincide con el momento en el que se produjo el cambio de Gobierno en la región. Así, en estos meses, la deuda pública de Castilla-La Mancha ha pasado del 34,7% del Producto Interior Bruto (PIB) al 34,2%, es decir, ha bajado en cinco centésimas, según los últimos datos publicados por el Banco de España.
Pese a ello, esta comunidad autónoma se mantiene a la cabeza, concretamente en la segunda posición, de las comunidades autónomas con mayor peso de deuda en el PIB, solo superada por el 40% que ha registrado la Comunidad Valenciana.
Con carácter general en todo el país, del total de la deuda pública en manos de las administraciones públicas, el 87,9% (934.273 millones de euros) se corresponde con el endeudamiento de la Administración Central, mientras que las comunidades autónomas suponen el 23,8% de la deuda total (252.863 millones) y las corporaciones locales, el 3,4% (36.756 millones).
Si se extraen los datos por importes de la deuda y por comunidades autónomas, Cataluña (68.088 millones de euros), Comunidad Valenciana (40.262 millones), Andalucía (30.138 millones) y Madrid (27.174 millones) siguen concentrando el 65,5% de toda la deuda en manos de los gobiernos autonómicos en el tercer trimestre. En este caso, Castilla-La Mancha ocupa la cuarta posición, con 13.095 millones de euros.
Pero en el caso de los datos de porcentajes del PIB, Castilla-La Mancha ocupa la segunda posición, solo por detrás de la Comunidad Valenciana, con un endeudamiento que supone ya el 40%. No obstante, es la primera vez en la serie histórica que la deuda castellano-manchega se ha reducido en su importe: esos 13.095 millones de euros son el primer descenso de deuda pública en la región, y una diferencia de 57 millones de euros con respecto a los 13.138 millones de euros del segundo trimestre del año.