Juan José Rubio es el nuevo decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UCLM. Una etapa que este experto en Hacienda Pública quiere aprovechar para “abrir” la institución académica a la sociedad y apostar por nuevos posgrados relacionados con la innovación y el emprendimiento. “Es fundamental que en Castilla-La Mancha haya una estrecha colaboración entre el tejido empresarial y la universidad”. Se trata de “interpretar” las necesidades de las empresas creando títulos propios.
Le está dando vueltas a la idea de crear un máster específico en derecho mercantil, contabilidad y fiscalidad dirigido a los egresados en ADE para que puedan completar su formación “que es lo que está demandando la cada vez más sofisticada gestión de las empresas”.
El catedrático habla de la situación económica de Castilla-La Mancha que, en su opinión, “debe apelar a la solidaridad” a la hora de negociar una nueva financiación autonómica. Una solidaridad, añade, de la que “dependemos dramáticamente”. Y es que, “tenemos un problema serio y es que a través de nuestros recursos fiscales no somos capaces de hacer una provisión razonable de nuestros servicios públicos”.
Pide defender los mecanismos que potencien la solidaridad interterritorial teniendo en cuenta las especiales características demográficas de la región. “Creo que el Gobierno de Castilla-La Mancha tiene bastante asumido su papel porque no se trata de un tema político sino de estrategia”.
“Condonar” parte de la deuda a Cataluña
Cuando es preguntado por lo “cara” que está la solidaridad entre los territorios españoles, especialmente en lo que tiene que ver con Cataluña, cree necesario buscar “un equilibrio” y reconoce que “quizás algunas Comunidades Autónomas están haciendo una aportación excesiva”. Pero recuerda también que hay mecanismos como el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) que, asegura, “pueden imponer criterio a Cataluña porque se le ha inyectado mucho dinero”. En este sentido, lanza la idea de “condonar” parte de su deuda con el Estado para que permanezca en el actual modelo autonómico.
¿Reforma tributaria?: “hablar de impuestos redistributivos es engañar”
También habla el catedrático de una posible reforma tributaria en Castilla-La Mancha que forma parte del pacto de investidura que suscribieron PSOE y Podemos al inicio de legislatura. “Hay que poner sordina en estos mensajes. Castilla-La Mancha, igual que el resto de regiones no tienen capacidad de influencia en la redistribución de la renta”, aunque dice decantarse por los impuestos progresivos.
“Hablar de impuestos redistributivos es engañar al personal”, sostiene, porque la única manera de repartir renta de forma igualitaria entre la población es a través del gasto público. “A los impuestos lo que hay que pedirles es que recauden lo máximo posible pero de manera neutral, sin distorsionar las asignaciones que realiza el mercado”. Se trata de que los gobiernos definan sus “prioridades” y “si quiero dedicar más dinero a la dependencia lo tendré que quitar de otras partidas”.
“Me temo que dadas las restricciones que tenemos es muy difícil que un presupuesto de un gobierno progresista es más social que el de otro conservador porque no hay margen de maniobra”. Sobre la idea de poner en marcha un órgano de fiscalización externo que sustituya a la Sindicatura de Cuentas de Castilla-La Mancha, no lo cree necesario. “Estamos duplicando muchos órganos en las Comunidades Autónomas y a las pruebas me remito, llevamos cuatro años sin este”. Se muestra, en cambio, partidario de limitar las instituciones y órganos administrativos para dedicar el dinero a “políticas activas de carácter social”.
“No me gustan las penas de picota” a morosos
Rubio cree que seis meses sin gobierno en España no está pasando factura a la actividad económica que “sigue funcionando de forma razonable” aunque las perspectivas para el tercer trimestre apuntan a una leve ralentización. Pero cree necesario realizar “ya” reformas estructurales relacionadas con el mercado laboral, hay que reinterpretar lo que ha pasado. También mirar hacia el déficit que “nos va a comprometer seriamente” y tener en cuenta la posible multa que pueda llegar de Europa por el incumplimiento del objetivo de déficit.
El catedrático no se muestra partidario de la publicación de la lista de morosos con Hacienda. “No me gustan las penas de picota” y se muestra convencido de que está práctica muestra “la incapacidad de la Administración tributaria para hacer efectivos los pagos de morosos”. Por otro lado, cree que se genera un “círculo vicioso” al exponer datos de empresas que lo están pasando mal porque puede generar desconfianza en los proveedores y provocar su desaparición.