El Gobierno de Castilla-La Mancha va a dar el próximo viernes, día 9 de octubre, el visto bueno a la instalación de un parque eólico en la comarca de Villar de Cañas, zona de la polémica instalación del basurero nuclear, con una inversión superior a los 47 millones de euros. Así lo ha avanzado la delegada de la Junta, María Ángeles Martínez, junto al delegado provincial de Fomento, añadiendo que la Comisión Provincial de Ordenación del Territorio y Urbanismo de Cuenca dará previsiblemente esta autorización.
Esta instalación tiene una potencia de 100 megavatios y se ubicará en la zona de Huerta de la Obispalía, Torrejoncillo del Rey, Palomares del Campo, Zafra de Záncara y Villares del Saz y permitirá atender la demanda eléctrica de unas 2.000 viviendas. María Ángeles Martínez ha explicado que este es el tipo de energías por las que apuesta el Ejecutivo autonómico para generar inversión, empleo en el medio rural y luchar contra la despoblación.
La delegada de la Junta se ha referido a las declaraciones efectuadas por el diputado regional, Benjamín Prieto, y por el alcalde de Villar de Cañas, José María Sainz, en relación al Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares en Villar de Cañas y ha reiterado que “aquí no queremos basura nuclear, queremos energías limpias como las que ya generan las más de 2.655 instalaciones de energía fotovoltaica con las que cuenta la provincia y siete proyectos más que tenemos autorizados”.
Y es que, tal y como ha añadido la delegada de la Junta, en el entorno de Villar de Cañas el Ejecutivo autonómico tiene un plan alternativo al ATC con una planificación de 750 MW de potencia fotovoltaica con una inversión de 375 millones de euros que generarían 530 empleos directos.
“Frente a un cementerio nuclear nosotros tenemos un proyecto limpio, un proyecto que apuesta por el medio rural. Me gustaría que los dirigentes del Partido Popular explicaran cuáles son los intereses que tienen en este cementerio nuclear”, ha concluido.