Castilla-La Mancha aprobará este martes una apertura parcial de la comunidad autónoma, que permitirá la entrada y salida de la región entre el 23 de diciembre y el 6 de enero coincidiendo con las fiestas navideñas para permitir las reuniones familiares y con allegados, siguiendo así lo estipulado en el Consejo Interterritorial de Sanidad.
Así lo ha adelantado el vicepresidente de Castilla-La Mancha en Cuenca. José Luis Martínez Guijarro ha detallado que entre las medidas que baraja la región para Navidad, está la de relajar el horario del toque de queda. En vez de comenzar, como hasta ahora a las 12, en la medianoche, tanto el 24 como el 31 de diciembre se iniciará a las 1:30 horas, “exclusivamente para los desplazamientos de vuelta a casa”.
Además, el número máximo de personas que podrán reunirse se eleva de las actuales 6 personas, hasta las 10. En este sentido, la recomendación que se va a trasladar desde el Ejecutivo de Castilla-La Mancha es que sean un máximo de dos unidades de convivencia las que se junten en estas fechas.
El presidente regional, Emiliano García-Page, había avanzado desde Albacete que este martes el Consejo de Gobierno aprobará el decreto definitivo con las medidas para la Navidad en Castilla-La Mancha.