En Castilla-La Mancha la trazabilidad de los casos de coronavirus llega al 80%. Es decir, ese es el porcentaje en el que rastreadores y rastreadoras consiguen saber cuál es el origen del virus.
El dato lo ha ofrecido este martes la consejera portavoz, Blanca Fernández, durante una rueda de prensa en la que detalló que durante el mes de diciembre, el Gobierno realizó un total de 18 contrataciones de suministros de emergencia, por importe de diez millones de euros y, entre ellas, las relativas a diferentes materiales que se utilizan para la detección del virus, como 20.000 placas reactivas de antígeno y más de 86.000 unidades de escobillón con medio de transporte sin inactivador viral pediátrico.
De hecho, en Castilla-La Mancha en ninguna provincia hay riesgo extremo o alto de desconocer o perder el control sobre el origen del virus en un foco o brote determinado. Según los datos a fecha 18 de enero que publica el Ministerio de Sanidad (a falta de la actualización que hoy pueda conocer la Consejería castellanomanchega), el riesgo es bajo en Cuenca, Toledo, Guadalajara y Ciudad Real y todavía más bajo (está dentro de la normalidad) en Ciudad Real, dentro de llamado 'semáforo de alertas'.
El mayor porcentaje de casos con origen conocido (trazabilidad) lo tiene Ciudad Real (81,1%), la segunda mejor de España después de Las Palmas (82,8%). A continuación se sitúa Toledo (76,8%), Albacete (74,9%), Guadalajara (73,2%) y Cuenca (66,8%).
844 rastreadores propios y 137 militares, con posibilidad de tirar de “reserva”
A día de hoy, y según los datos facilitados a elDiarioclm.es por la Consejería de Sanidad, la región dispone de un total de 884 profesionales propios del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) dedicados al rastreo y vigilancia epidemiológica.
El número se ha ido incrementando desde el pasado mes de mayo. Entonces se anunció la incorporación de 427 personas a esta labor. Fuentes de Sanidad explican que el incremento se ha realizado “siempre sobre la base de adecuar el número de rastreadores a las necesidades específicas detectadas en cada momento epidemiológico, dedicando a ello todo el personal necesario”.
Además, se cuenta con el apoyo del Ejército en las labores de rastreo. Hoy son 137 los militares que colaboran con el Gobierno regional aunque, explica Sanidad, “tenemos a nuestra disposición otros 135 efectivos que se encuentran en reserva y 137 pendientes de formación”. De hecho, explican fuentes de Sanidad, esa formación la imparte el propio SESCAM.
El pasado mes de septiembre se inició la formación de más de 1.300 personas para las labores de rastreo, con una duración prevista de un mes, de ahí que la 'bolsa' disponible para vigilancia epidemiológica no esté agotada. “Tenemos capacidad propia y además formamos a militares para poder tener reserva”, señalan las mismas fuentes.