En los últimos tres días se han sucedido dos líneas de acontecimientos en Castilla-La Mancha relacionadas con el aumento de contagios por coronavirus por transmisiones comunitarias. Por un lado, el Gobierno regional ha hecho públicas las decisiones de tres de sus delegaciones provinciales de Sanidad de decretar en una decena de municipios medidas adicionales a las del nuevo decreto autonómico de restricciones. Y por otra parte, el juzgado de guardia en Ciudad Real ha anulado parte de las que ya se habían adoptado en los municipios de Alcázar de San Juan y Campo de Criptana, entre ellas la prohibición de fumar sin distancia de seguridad y la obligatoriedad del llevar mascarilla en cualquier lugar.
El hecho de que el juzgado de Ciudad Real haya iniciado esta compleja situación se deriva de que la Administración autonómica debe solicitar permiso judicial para la aplicación de las medidas en cada municipio, y lo hace en el partido judicial correspondiente.
Así, para estos dos municipios ciudadrealeños, el juez ha valorado ‘en lote’ todas las peticiones de Sanidad: las que están incluidas en el decreto regional aprobado el viernes (y que proceden a su vez del acuerdo previo entre el Gobierno central y las comunidades autónomas) y las adicionales incluidas después solo para algunos municipios, con el objetivo de evitar el confinamiento. Ha ratificado, por ejemplo, el cierre del ocio nocturno, pero no avala prohibir fumar en vía pública, el uso obligatorio de mascarillas en cualquier lugar o cerrar parques y jardines.
Se da la circunstancia de que, en esta misma provincia, también está pendiente de resolución la localidad de Membrilla, para la que se han solicitado las mismas restricciones adicionales. En el resto de casos de otras provincias, o no ha habido todavía pronunciamientos, o se ha dado el visto bueno a las medidas.
Aparte de estos tres municipios de Ciudad Real, en otras dos provincias castellanomanchegas las delegaciones de Sanidad han adoptado medidas idénticas. En Toledo, los municipios afectados son Illescas, Seseña, Yuncos, Cebolla, Fuensalida y La Nava de Ricomalillo. Y en la provincia de Guadalajara, son Azuqueca de Henares y Marchamalo. Por el momento, ningún municipio de Cuenca se ha visto afectado.
En todos los casos se decretan las mismas acciones: medidas especiales “ante un escenario de transmisión comunitaria” y ante la aparición de nuevos casos confirmados de coronavirus en los últimos días. Abarcan el cierre de discotecas, salas de baile y bares de copas (incluidas en el decreto autonómico), así como la suspensión cautelar de la actividad en los Centros de Día y la supresión de visitas en las residencias de ancianos o viviendas tuteladas de mayores.
Asimismo, se procede al cierre cautelar de bibliotecas, museos, cines y teatros, así como a la suspensión de eventos deportivos y culturales. También se pide el cierre cautelar de parques y jardines y a la suspensión de mercadillos y mercados al aire libre. Las actividades religiosas deben limitar su aforo al 50% de su capacidad habitual, siempre que se mantengan las medidas de distanciamiento interpersonal.
En estos municipios, Sanidad también pide suspender las actividades colectivas de ocio y eventos deportivos y culturales; recomienda a la ciudadanía la limitación de los encuentros sociales fuera del grupo de convivencia estable; y que los encuentros sociales se limiten a un máximo de 10 personas incluyendo convivientes.
Villamalea sigue siendo el único municipio confinado
Mientras, la única localidad castellanomanchega que sigue confinada y, por lo tanto, con restricciones de movilidad es Villamalea desde el pasado 20 de agosto, con su correspondiente autorización judicial. En el Gobierno regional no descartan que los contagios hayan aumentado en municipios vecinos, pero durante el fin de semana no se han actualizado los datos y, de cualquier forma, el Ejecutivo de Castilla-La Mancha no ofrece cifras por municipios. Hasta ahora, han sido los alcaldes y alcaldesas los que los han dado a conocer.
Este lunes,se conocerá la incidencia del aumento de contagios en la comunidad autónoma durante el fin de semana. En paralelo, el Gobierno regional tiene intención de seguir aumentando restricciones en algunos pueblos mientras amplía la información que le ha solicitado el juzgado ciudadrealeño y estudia si recurre o no el auto. En Alcázar de San Juan y Campo de Criptana, los ayuntamientos ya han afirmado que acatarán la decisión judicial a la espera de que solucione la “confusión” generada.