Castilla-La Mancha ha dado luz verde a retrasar el toque de queda que pasa de las diez de la noche a la medianoche y hasta las siete de la mañana a partir de este miércoles 3 de marzo y durante diez días.
Así lo ha anunciado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, quien también ha comentado que se van a relajar las medidas para los bares y restaurantes. Tendrán que cerrar una hora antes del toque de queda, es decir a las 23 horas. Hasta ahora tenían que cerrar a las 21 horas.
El Ejecutivo castellanomanchego va a mantener el cierre perimetral de la región y previsiblemente lo hará al menos hasta después de la Semana Santa. El consejero lo ha justificado en que “parece que el Ministerio de Sanidad quiere mantener estas medidas de cara a la Semana Santa”. Es decir, dejar activos los cierres perimetrales autonómicos. En esta misma línea va a trabajar el Gobierno de Castilla-La Mancha, al menos hasta abril. “Si tomamos una decisión común será mejor para todos”, ha defendido.
De hecho se ha referido a la situación de “comunidades autónomas vecinas”, sin citar ninguna pero aludiendo claramente a la Comunidad de Madrid. “Nosotros estamos fuera del riesgo extremo que comunidades vecinas sí tienen”, de ahí la decisión de mantener el cierre perimetral de la región.
Nivel 2 con menos restricciones, excepto para cuatro municipios
El 99% de la región se va a mantener durante los diez próximos días con restricciones de nivel 2, a excepción de cuatro municipios. Se trata de Burguillos (Toledo) y Sigüenza, El Casar y Pioz (Guadalajara) donde los datos de incidencia acumulada de contagios están por encima de la media regional y se sitúan en “riesgo extremo”, ha dicho Fernández Sanz.
Será sin embargo, un nivel 2 con menos restricciones y con algunos cambios. Se abrirán desde mañana los Centros de Día “con cautela” y siempre que están libres de COVID. “Es una decisión difícil pero oportuna”, decía el consejero.
También hay novedades en las visitas a las residencias de mayores. Se ha decidido eliminar la obligación de realizar test de antígenos a las visitas. Fernández no ha dado razones para ello, pero desde que se abrieran estos centros socio-sanitarios a las familias las pruebas de antígenos estaban retrasando las visitas ante una gran demanda por parte de las familias y allegados.
Además hay cambios en las salidas de los residentes. Hasta ahora se exigía estar fuera como mínimo 72 horas. Ese periodo ha quedado reducido ahora a 48 horas.
Por otro lado se va a permitir reuniones en las Escuelas Deportivas de 15 personas, frente a las seis actuales. Eso afecta también a las visitas guiadas. Los grupos podrán llegar a las diez personas frente a las seis actuales.
Los mercadillos también ven flexibilizadas las restricciones. Desde ahora se permite el 50% de los puestos, con distancia de cuatro metros, frente al tercio actual.
“Los datos siguen yendo bien”, afirmaba el consejero, quien sostiene que “son el reflejo de las medidas tomadas el 18 de enero que costó mucho vencer la curva, pero en un mes hemos conseguido hacerlo”.
También justificaba la relajación de restricciones por los datos de la Incidencia Acumulada en la región, “por debajo de la media nacional”. En concreto 103 casos por 100.000 habitantes en 14 días y 37 casos por 100.000 habitantes en siete días.
Otros de los datos que ha aportado el consejero en su comparecencia tras la celebración del Consejo de Gobierno es que el Índice de Contagio en la región - la capacidad que tiene cada persona de contagiar- “es ya estable” y ha bajado a 0,65.
Sin pacientes COVID en los hospitales de Puertollano y Manzanares
Se ha referido a la capacidad asistencial. Hoy hay 248 camas convencionales ocupadas por pacientes COVID, frente a las 2.600 con pacientes no COVID. “El trabajo de los profesionales comienza a adquirir normalidad”, ha dicho, para citar el caso de la equipación de resonancias en los hospitales que están trabajando ya a tres turnos.
Ha destacado el hecho de que hoy ya no hay pacientes con coronavirus en los hospitales de Puertollano y Manzanares y que solo hay uno en Tomelloso. También ha citado los escasos nueve que hay en Cuenca y en Ciudad Real, respectivamente.
En cuanto a las Unidades de Cuidados Intensivos, UCI, la ocupación “sigue bajando más despacio” con una estancia media de 22,5 días. Hoy hay 109 ingresados en estas instalaciones en toda la región. Además, ha destacado el hecho de que durante el fin de semana no haya habido fallecidos en las residencias de mayores debido al coronavirus.