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Hacinados, sin medidas higiénicas y pagando por dormir en el suelo: la realidad de los temporeros en el campo albaceteño

En lo que un día fue una granja, durmiendo en colchones tirados en el suelo, hacinados, sin condiciones de salubridad, y un largo etcétera describe la realidad en la que vivían 300 temporeros, todos ellos inmigrantes africanos, en Fuentealbilla, Albacete. 

Esta es una realidad que se repite  año tras año, con la llegada de la temporada de recolección de los diferentes cultivos de la provincia de Albacete.  Es la denuncia que ha hecho el sindicato Comisiones Obreras este lunes. “Son víctimas de la explotación laboral y el fraude laboral de muchos intermediarios que sacan dinero a costa de la precariedad y la miseria”, explica Carmen Juste, secretaria provincial de CCOO Albacete que apunta a la figura del intermediario que llegaba, incluso, a alquilarles  los colchones en los que dormían tirado en el suelo.

Fue una llamada anónima la que alertó al sindicato de esta situación que ha recogido a través de varias fotografías tomadas in situ donde se muestra el hacinamiento en el que vivían estos 300 inmigrantes. “Lo que vemos es un nuevo capítulo de la situación de explotación por la que pasan los trabajadores y trabajadoras de temporada en el campo de Albacete”, asegura Juan Cueva, secretario de la Federación de Industria de CCOO Albacete quien describe , además, que estos temporeros hacía “jornadas maratonianas” a las que se suman “salarios por debajo de lo legal” y, nuevamente, ese intermediario que se llevaba parte de lo que éstos ganaban. “Con el intermediario estamos entrando en una figura de pseudo explotación”, asegura Cuevas. 

Las imágenes son la prueba de esta realidad que sin embargo no se encontraron los agentes de la Guardia Civil, ya que cuando acudieron alertados por el sindicato que encontraron una imagen muy distinta. “Apenas había 30 migrantes y estaba todo limpio”, dice Carmen Juste que asegura que la propia Guardia Civil se encontró con problemas para poder entrar en este asentamiento.

“Con el corazón encogido”

Cheikhou Cisse  es el presidente del colectivo de apoyo al inmigrante de Albacete. Senegalés de nacimiento fue de los primeros en visitar el asentamiento para ver en qué condiciones estaban estos temporeros.  “Cuando llegamos al asentamiento, como africano, como senegalés, me quedé muy sorprendido de la situación en la que vivían mis compatriotas. Volví a casa con el corazón encogido”, explica toda vez que se pregunta cómo es posible que en pleno siglo XXI  se puedan dar esta situación en el campo albaceteño. “¿Dónde están estos agricultores que quieren la denominación de origen de sus productos? ¿Saben en qué situación viven los temporeros?”, insiste.

Si bien es cierto que CCOO hace responsable directo de esta situación a esos intermediarios que se aprovechan de la precariedad de los temporeros pero también señalan a los empresarios del campo, los agricultores que “evaden la responsabilidad” con la figura de esos intermediarios.  

Es por ello que, desde el sindicato, quieren introducir en el convenio del campo que el empresario debe facilitar la vivienda “para que se asuma la responsabilidad de la situación en la que viven sus temporeros”.