CCOO pide recuperar “cuanto antes” los trenes suspendidos en Castilla-La Mancha durante el estado de alarma

CCOO Castilla-La Mancha ha denunciado que, a día de hoy, Renfe Viajeros solo ha vuelto a poner en servicio un tercio de los trenes AVE y poco más de la mitad de los trenes convencionales que circulaban por Castilla-La Mancha antes de la declaración del estado de alarma, según los datos recabados por los responsables provinciales del Sector Ferroviario de CCOO-FSC en la región.

El sindicato recuerda que el estado de alarma sanitaria decretado por el Gobierno de España “supuso una enorme reducción de los trenes que circulaban por nuestra comunidad autónoma” y ahora cree “necesario” recuperar “cuanto antes” todos los trenes suprimidos, “dado que el servicio ferroviario es un elemento fundamental para la vertebración territorial, social y económica de nuestra comunidad autónoma”.

Por eso insta a Renfe Viajeros y al Ministerio de Fomento “a normalizar cuanto antes al 100% los servicios de transporte de viajeros por ferrocarril declarados por la Administración General del Estado como obligación de servicio público y que por tanto deben de estar a disposición de los castellanomanchegos”.

Los datos por provincias

En la provincia de Albacete, con anterioridad al estado de alarma circulaban por la línea de Alta Velocidad 28 trenes. Hasta la fecha, Renfe solamente ha puesto en circulación 12 trenes, por lo que mantiene suprimido el 57 % del servicio.

En cuanto a la red convencional, antes del estado de alarma la provincia de Albacete contaba con 27 trenes, de los que Renfe solo ha recuperado 12, manteniendo suprimidas el 56 % de las circulaciones ferroviarias en líneas convencionales.

En la provincia de Ciudad Real, de los 61 AVE previos al estado de alarma solo están circulando 18 en la actualidad, menos del 30%. En red convencional se ha restablecido 35 de los 55 trenes, siguen sin recuperarse otros 20 (el 37%).

La provincia de Cuenca solo cuenta ahora con dos trenes AVE, frente a los ocho que circulaban antes del estado de alarma, por lo que mantiene suprimidos el 75% de los servicios ferroviarios en alta velocidad. En la red convencional se han restablecido 12 de los 15 trenes, el porcentaje aún por volver a circular asciende al 20%.

En Guadalajara, en la red de alta velocidad circulan en la actualidad nueve trenes, frente a los 30 que lo hacían antes del estado de alarma. Y en la red siguen suprimidos el 43% de los trenes.

En esta provincia, este mismo viernes el presidente de la Diputación, José Luis Vega, explicaba que ha remitido una carta al ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, en la que se insta a reconsiderar la decisión de su departamento de reducir las frecuencias de trenes y autobuses en las comarcas de Sigüenza y Molina de Aragón.

También esta semana la alcaldesa de Sigüenza, María Jesús Merino, hacía un llamamiento a la ciudadanía, a la oposición municipal y al resto de la comarca para que “no haya ni un tren menos a Sigüenza y la Sierra Norte de Guadalajara, a que reactivemos la plataforma en defensa del ferrocarril convencional, al margen de colores políticos, si queremos que la Sierra Norte despierte del mal sueño de la despoblación”, después de lamentar que al finalizar el estado de alarma no se hayan recuperado dos trenes en la zona.

“A lo largo del confinamiento, nos hemos dirigido por escrito a RENFE y a ADIF, en sendas cartas remitidas el 7 de mayo, con el fin de que se reanudara el servicio en cuanto acabase el estado de alarma”, algo que, finalmente no ha sucedido.

En la provincia de Toledo, antes del estado de alarma circulaban por la línea de Alta Velocidad 11 trenes, de los que Renfe solamente ha puesto en circulación seis. En la red convencional se ha restablecido la circulación de seis trenes y siguen suprimidos otros ocho (el 57%).

“Entendemos que la disminución de las circulaciones y la no normalización de las frecuencias ferroviarias es muy negativa por dos cuestiones: primero, porque propicia la acumulación de usuarios en los pocos trenes que disponemos, lo que se debe de evitar por razones obvias hasta que no tengamos controlada la pandemia”, dice CCOO.

“Y segundo, porque queda amputada la dinámica vertebradora del ferrocarril (...) en un momento de recuperación como el que nos encontramos y en una región con tantas zonas en peligro de despoblamiento y necesitadas de servicios públicos”, señala Fernando García Mora, coordinador del Sector Ferroviario de CCOO-FSC en la región.