51,8% de las y las jóvenes castellanomanchegos está de acuerdo con el enunciado “Un hombre debe cuidar y proteger a su mujer”. Es uno de los resultados de 'Prevención de las violencias contra las mujeres jóvenes y adolescentes en las relaciones de pareja en Castilla-La Mancha', un estudio promovido por el Instituto de la Mujer regional, dentro del desarrollo de acciones que contribuyan a la igualdad entre mujeres y hombres en Castilla-La Mancha.
Vicenta Rodríguez, decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Castilla-La Mancha en Talavera de la Reina, ha sido la encargada de dirigir la investigación, que llegó a unos 800 jóvenes de toda la región. “Lo que pretendemos es tener un conocimiento de la realidad de Castilla-La Mancha en cuanto a lo que perciben chicos y chicas acerca de la violencia de género”, explica la experta que ya en 2010 dirigió un estudio de similares características.
“Queríamos ver en qué medida se había producido avances o retrocesos, ya que es uno de los objetivos que se ha puesto el Pacto de Estado, trabajar en educación y prevención en violencia. Por eso, queríamos afianzar bien los puntos a trabajar de cara a una sociedad igualitaria”, recalca Rodríguez. En el estudio, además, se quería tener especialmente en cuenta la situación de chicos y chicas de zonas rurales o urbanas. “La identidad de Castilla-La Mancha es rural y queríamos ver si el comportamiento y el cambio de actitud era igual en entornos rurales o urbanos”, explica.
Entre los resultados que considera más relevantes, ve que “el sexismo y las actitudes machistas son más incidentes en varones cada vez más jóvenes”, lo que “nos indica que hay que hacer incidencia en estos grupos de población”. Rodríguez señala igualmente que una medida a tener en cuenta es que se debe avanzar en formación. De hecho, es una de las hipótesis trabajadas en el estudio, que “la formación y educación en igualdad tiene una incidencia y un efecto positivo en la modificación de los comportamientos tan sexistas”. “Debe haber una apuesta de seguir trabajando en actividades de igualdad entre chicos y chicas para conseguir ese efecto sensibilizador”, recalca.
Celos
El estudio tuvo una muestra total de 797 jóvenes, residentes en las cinco provincias de Castilla-La Mancha. De ellos, el 53,8% eran mujeres y el 46,2%, varones. La inmensa mayoría, un 84,1% se declaró heterosexual, mientras que solo un 3,4% se identificó como homosexual, y casi un 9% lo hizo como bisexual. La media de edad fue de unos 17 años, con casi un 20% de jóvenes de 14 años.
En cuanto a la residencia, el 39,2% de los encuestados vivía en un entorno de más de 50.000 habitantes, mientras que el 25,5 lo hacía en núcleos de menos de 5.000. En gran parte, los padres tenían entre 45 y 54 años y con diversos niveles de estudios, pero más de un 30% sólo llegó a estudios primarios. Un 63,6% de ellas habían tenido pareja, por encima del 54,8% en el caso de ellos. El promedio para iniciar una relación de pareja se situó casi en los 15 años, tanto entre ellas como ellos.
Entre los encuestados, más de la mitad valoraba de manera positiva que su pareja la o la protegiese o cuidase, mientras rechazaban en su gran mayoría que su pareja rechazase a sus aspiraciones por el otro. En algunas de las preguntas, cómo por ejemplo si su pareja debía ser su media naranja, había diferencias entre los sexos. Más de la mitad de los chicos jóvenes afirmaban que era lo que esperaban de su compañera o compañero, mientras que sólo el 29% señalaba que era lo que buscaba.
El estudio considera “especialmente interesantes” los resultados en cuanto a su percepción de los celos como muestra de amor. En este sentido, más del 63% de las mujeres declara que no les “gusta nada” que su pareja muestre celos, mientras que entre los hombres, ese porcentaje se sitúa por debajo del 50%. En cuanto a las afirmación “que cuide de nuestros/as hijos/as cuando los/as tengamos” los resultados muestran “marcadas diferencias”. Un 74,5% de las mujeres señala que les gustaría “mucho” que su pareja ideal fuese así, mientras que ese porcentaje en el caso de los hombres cae al 29,3%.
El documento concluye “como reflexión y compromiso final” que la construcción de la igualdad “en la mente de los hombres y de las mujeres” es “clave” para la erradicación de las violencias de género. En este sentido, la educación se señala como una “herramienta fundamental”. Además, agregan que para conseguir una perspectiva “más plural” se debe incluir también a los y las jóvenes que se encuentren fuera del espacio educativo, así como invertir en la mirada de padres y madres.