“Hace justo un mes estábamos de elecciones, el día 13 se constituía la Corporación y en su discurso de investidura la comprometía la puesta en marcha de comedores de verano en Ciudad Real”. Así comenzaba la edil de Educación, Nohemí Gómez-Pimpollo, una rueda de prensa en la que junto a Matilde Hinojosas, la edil de Servicios Sociales, han detallado la puesta en marcha de los comedores escolares.
Los comedores escolares nacen con el nombre de ‘comedor de vacaciones’, se abrirán el 1 de julio y estarán abiertos hasta el 31 de agosto. Se ha ofrecido a los 360 niños y niñas desde Infantil a Primaria que han mantenido beca escolar durante todo el curso y el objetivo es “garantizar esa alimentación adecuada durante el periodo vacacional”.
De estos 360 niños han respondido 150 familias, de las que 108 mantendrán su beca de la Diputación, 10 del Club Rotario de Ciudad Real y 32 de las becas que concede el Ayuntamiento. Estas últimas serán las únicas con coste, que supone 6.716,40 euros. Estos menores comerán en un horario de 14 a 15 horas en cinco colegios que se han abierto y que se derivarán al centro escolar más cercano a su colegio adscrito son Ferroviario, Quijote, Ceip Santo Tomás de Villanueva, Miguel de Cervantes y Cristobal Colón.
“Los menores son una parte esencial con la que tenemos que trabajar. Estar con los ciudadanos y ciudadanas es estar con todos y no sé es una ciudad amiga de la infancia sin que nuestro infantes tengan garantizados sus derechos básicos”, ha indicado Gómez-Pimpollo, entre elogios a los funcionarios de su área y de Servicios Sociales que han trabajado de forma conjunta para en 10 días sacar adelante este proyecto.
Las empresas que se han encargado de los comedores escolares mantendrán el servicio durante los próximos días. Además se ha solicitado el permiso a la Consejería de Educación, que no ha puesto pegas en la apertura de julio y agosto de los centros escolares, y el Ayuntamiento aporta la apertura del centro y los recursos humanos para la limpieza y vigilancia de los menores a la entrada y salida.
Preguntada por la posibilidad de las escuelas de verano unidas a los comedores escolares, Gómez-Pimpollo ha señalado que las escuelas “tenían un precio elevado para estas familias y la urgencia de garantizar este servicio de comidas” impedía la posibilidad de unificar criterios. No hay becas planteadas de cara a la escuela de verano, por lo que este año comerán en el comedor y se marcharán a casa. “Aún así seguimos trabajando para intentar dar cobertura a que eso sea posible”, ha indicado la concejal.