En 1997, el Ayuntamiento de Toledo decidió cerrar la Escuela Municipal de Teatro. Parte de los que allí dedicaban buena parte de su vida y su tiempo a esta faceta cultural solo tenían dos opciones: terminar la aventura o continuarla de otra manera. Optaron por esta segunda alternativa y de ahí surgió la Compañía de Teatro ETR, que abarca tanto la formación como la programación de obras de teatro, representaciones artísticas de todo tipo y 'performances'. Este año cumple sus dos décadas de vida, un aniversario cuyas celebraciones comenzaron el pasado mes de enero con una fiesta-encuentro entre los que siguen manteniéndola en pie, sus miembros y simpatizantes, y antiguos colaboradores. A partir de ahí, queda por delante todo un año de programación.
“No queremos hacer un aniversario muy nostálgico y cerrado. Queremos celebrarlo como mejor sabemos, que es haciendo nuestro trabajo: formando y haciendo teatro”, explica el director de ETR y profesor, Juan Carlos Villacampa. Es el mismo motivo por el que hace 20 años los miembros de este colectivo decidieron continuar con la labor formativa pero también incorporando a algunos alumnos a la compañía. En la actualidad, el núcleo duro lo forman siete personas, pero siempre con gente que trabaja de manera intermitente o colabora con algunos proyectos.
Para ello han contado siempre con un espacio cedido por el Ayuntamiento. Primero fue la Posada de la Hermandad y después los bajos del Centro Cívico del Polígono. Villacampa ironiza con esta cuestión: el hecho de haber pasado de las “mazmorras medievales” a los sótanos de lo que en los años 80 iban a ser los calabozos de una Comisaría de Policía, les ha llevado a ser “muy conscientes de cuál es nuestra posición social”. “El que siempre estemos en sótanos y lugares oscuros determina dónde ubicarnos en el contexto físico y social”, afirma entre risas.
Aparte del espacio cedido para sus talleres y proyectos, explica también que el apoyo de las instituciones ha sido irregular. Primero recibieron presupuesto para iniciativas de mucho recorrido como fue el Festival T+T, pero después esos apoyos finalizaron con la llegada de la crisis. Pese a ello, la compañía ha salido adelante con sus propios proyectos pero también con los encargos que recibe. Villacampa afirma que han hecho “de todo” y “muchas cosas raras” desde actuaciones en bodas, bautizos y comuniones , hasta representaciones “de lo más exóticas”.
De hecho, dice que los encargos son precisamente los trabajos más estimulantes puesto que “suponen un reto” y “tenemos que adaptarnos a las peticiones”. Así sucedió con el encargo que Médicos del Mundo les pidió para denunciar la prostitución pero con carácter cómico: la obra ‘¿Mujeres de vida alegre?’ que retomaron hace unos meses para su representación. “Eso fue una locura y ese tipo de retos siempre han sido interesantes”, destaca.
De hecho, la función social de ETR ha estado muy presente en sus trabajos. Villacampa hace memoria sobre la gran cantidad de gente que ha pasado por la compañía en estos 20 años, desde niños hasta adultos “con desmotivaciones muy diversas”, o desde “la gente que solo viene a cubrir su tiempo de ocio hasta los que luego han hecho carrera profesional”. “Al hacer balance te das cuenta de que la escuela ha servido para todo tipo de profesiones. El teatro te da una formación para muchos campos. Siempre hemos planteado una formación muy abierta para que cada uno la utilice como quiera. Nunca ha habido una sola línea profesional, porque el teatro te sirve para desarrollarte artísticamente como persona, y para la vida”, destaca.
Con esa filosofía se han programado los actos que se sucederán todo el año, con un evento “abierto y festivo” cada mes. Tras el encuentro de enero, el mes de febrero tendrá como protagonista el habitual Entierro de la Sardina del Carnaval, que este año tendrá un carácter especial y para el que se invitará a antiguos colaboradores. Seguidamente, en marzo, ETR va a realizar una “gran ruta teatralizada” por Toledo que será gratis para los ciudadanos y en la que también participaran actores de otras compañías.
Una exposición en la Cámara Bufa centrará las celebraciones en abril, aunque no será una muestra al uso sino que también tendrá revestimiento teatral mediante intervenciones artísticas. El mes de mayo se dedicará a los niños y a las familias, con rutas teatralizadas y talleres artísticos para los más pequeños, retomando el proyecto 'Arte por la Infancia'. Precisamente, y con motivo de los actos del XXX Aniversario de Toledo como Ciudad Patrimonio de la Humanidad, el Ayuntamiento también les ha pedido ampliar el número de talleres artísticos.
En junio será el turno de ‘Titiritoldo’, el Festival de Circo y Teatro de Calle realizado en torno al Corpus Christi, y para el mes de julio la compañía está preparando un “campamento de artes” también para niños. Septiembre será el mes de nuevas jornadas de formación, también con antiguos colaboradores, y en octubre se celebrará un “maratón de espectáculos” de ETR en Matadero LAB.
Finalmente, para noviembre, la compañía teatral ha propuesto al Ayuntamiento celebrar, con carácter innovador, un gran pasacalles con motivo del XXX Aniversario, “entendiendo que Toledo nos ha soportado todos estos años y que queremos que la ciudad sea beneficiaria de todas las actividades”. Y en diciembre, los actos de celebración de los 20 años de esta compañía culminarán con una fiesta final.