A principios del mes de febrero de 2022 alcaldes, alcaldesas y ediles de más de 30 localidades de la provincia de Albacete participaban en un encuentro para conocer de cerca el concepto de comunidades energéticas locales. Una cita junto a profesionales especializados en la materia detallaba las novedades relativas a este modelo.
La empresa albaceteña, Demos Energía cuenta con especialistas en soluciones energéticas e innovación, centrados en comunidades energéticas. Nace con el objetivo de contribuir a que la energía esté a mano de ciudadanos y consumidores apoyando la transición energética participativa y justa por lo que será la encargada de implantar estas comunidades energéticas locales en aquellos municipios que la soliciten.
Una comunidad energética tiene como principal objetivo el beneficio colectivo de las instalaciones, ya que se pueden realizar en un pueblo, en la ciudad, en un barrio o en un polígono industrial. Todo ello para el aprovechamiento común de la energía eléctrica, térmica, mejoras de eficiencia energética, incluso, de desarrollo de sistemas de movilidad sostenible.
Las posibilidades y su funcionamiento sobre las comunidades energéticas locales están al alcance de los municipios, así como la certeza de que la Diputación Provincial de Albacete “va a acompañar, apoyar y asesorar” a cada localidad que decida liderar, actuando como agente dinamizador y cohesionador, estas comunidades. “Todo ello viene a avanzar en la producción de energías renovables en una provincia que ya es pionera en esta materia. En cuanto a la energía eólica somos la primera provincia que producimos energía a través de generadores y somos la tercera provincia en producción de energía eléctrica a través de los huertos solares, de la energía fotovoltaica”, como indica Amparo Torres, vicepresidenta provincial y responsable de área de Medio Ambiente, Desarrollo Rural y Reto Demográfico.
Además, la vicepresidenta ha querido hacer referencia a la bajada de la luz. “Un alivio para toda la ciudadanía al bajar un 24% el precio del megavatio/hora como mínimo en estos últimos seis meses”. Destaca que la Diputación ha querido traer experiencias de éxito que ya se han puesto en marcha en otras localidades de España como en Canet de Berenguer (Valencia).
Una tutela para con los ayuntamientos en el inicio de la puesta en marcha de sus comunidades energéticas y que, además, “pudieran ser conocedores de las ayudas que ha puesto en marcha el Gobierno de España a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). El programa se dividía en tres partes como son: Implementa, Aprende y Planifica. Dentro de la convocatoria hacía referencia al Implementa y da prioridad a proyectos de comunidades energéticas locales donde se priorice el impacto social, cuestiones en impacto de género y la inclusión de consumidores vulnerables como socios de estas comunidades energéticas”, explica Torres.
Las comunidades energéticas tienen muchas ventajas como explica Francisco Javier Pérez, ingeniero encargado de las comunidades enérgicas de la empresa Demos Energía. A parte de la eficiencia energética cuentan con la creación de una mayor consistencia en el municipio, posibilidad de alcanzar una soberanía energética y poder así, luchar por el cambio climático. “Es un modo de generar, usar y gestionar la energía aun nivel local a través de la cooperación de los diferentes agentes que forman una sociedad. Es decir, la ciudadanía, administraciones públicas y pymes. Siempre creándolas desde un sistema justo, eficiente y democrático”, dice.
“Estas comunidades contribuyen en la lucha frente al cambio climático y contra la pobreza energética, promoviendo mejoras sociales en la comunidad en la que se instalan”, ha explicado la vicepresidenta provincial. Además, ha añadido que esta herramienta, “democratiza la producción de energía favoreciendo la venta y el autoconsumo, abaratando los costes de la electricidad. También es un recurso generador de oportunidades económicas, capaz de permitir importantes ahorros en la economía local y en las arcas municipales sobre todo con los altos cargos energéticos; impulsando, a la vez, la actividad local; promoviendo el empleo y, con ello, fijando población, siendo una figura muy interesante para abordar el reto demográfico, una prioridad para la Diputación Provincial”.
Una decena de municipios entre Albacete, Toledo y Ciudad Real
Desde la empresa cuentan a elDiarioclm.es que están en proceso con más de una decena de municipios de la provincia de Albacete, Toledo y Ciudad Real. En concreto están dando servicio a unas ocho localidades de Albacete. “La verdad que han mostrado interés y estamos trabajando con ellos en el impulso, dinamización y la creación de comunidad energética. Es decir, hacemos una gran labor pedagógica en los interesados haciendo jornadas e informando a la población”, añade.
Desde Diputación indican que son los propios ayuntamientos los que tienen su autonomía para llevar a cabo estas comunidades energéticas. En consecuencia, la vicepresidenta ha querido transmitir que la institución trabaja con el programa DUS 5000 dentro del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia del Gobierno de España donde “hemos presentado proyectos para todos los municipios de la provincia de Albacete. Tienen que ver con la reducción de la huella de carbono, mejora de la eficiencia energética y en la transición ecológica”, finaliza la vicepresidenta. También cada vez son más los proyectos que solicitan los consistorios y que llevan a cabo como la sustitución de los sondeos de los pozos de abastecimiento de agua potable de los municipios. Pozos que se alimentan de la energía procedente de los huertos solares.
Con todas estas acciones se contribuye al cumplimiento de diferentes objetivos de desarrollo sostenible. La parte más importante de este cambio es llevar a cabo, una transformación en el modelo energético. Por lo que el primer paso para hacer el cambio es que la ciudadanía sea consciente de como participar en el mercado eléctrico.
La creación de comunidades energéticas en las localidades interesadas tardará en constituirse y funcionar en seis meses. “Una comunidad energética debe tener continuidad en el tiempo ya que a lo largo de los años se irá ampliando y creando mayor potencia energética”, señala el ingeniero.
Lo importante de las comunidades energéticas de la forma que se crean es que “nos permite incorporar diferentes medios de generación y de gestión de esa energía. Ahora lo que está desarrollado y lo que requiere una implantación más inmediata es la energía fotovoltaica, pero se les puede incorporar otros sistemas de generación, almacenamiento u otra tecnología más adecuada en cada caso particular”, concluye Francisco Javier. Un sistema complejo por la involucración de muchos actores.