Las nuevas ayudas para la rehabilitación de edificios de viviendas en Castilla-La Mancha ya son oficiales y pueden solicitarse. Se trata del nuevo montante de más de 19 millones de euros que el Gobierno regional ha aprobado con cargo a los fondos europeos Next Generarion del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Lo más significativo es que, por primera vez, estas ayudas, dirigidas mayoritariamente a las comunidades propietarios, deben pedirse a través de una nueva figura creada ‘ad hoc’ para tal fin: los nuevos Agentes Gestores de la Rehabilitación.
De esta forma, Castilla-La Mancha pone en marcha el denominado método ‘llave en mano’, es decir, el Agente de Rehabilitación se hace responsable de todos o la gran mayoría de trámites precisos de la reforma del edificio, sobre el que se realiza un presupuesto integral a ejecutar en un plazo de tiempo previamente acordado. Según la Consejería de Fomento, en Castilla-La Mancha ya se han habilitado más de 200 agentes para esta función, que tienen apalabradas la rehabilitación de más de 2.000 viviendas.
Esta batería de ayudas constituye la línea 3 de los fondos Next Generation y está previsto que se puedan rehabilitar más de 2.000 viviendas. La previsión es que, con todos los programas puestos en marcha con cargo a los fondos europeos, se puedan rehabilitar más de 6.700 viviendas de toda la región en 2023. El plazo de presentación de solicitudes está abierto hasta el 30 de diciembre de 2022.
Desgravaciones y actuaciones subvencionables
Además, por primera vez, cuentan con desgravaciones fiscales en el IRPF. Son de tres tipos: en obras de rehabilitación de vivienda un 20% con una base máxima de deducción de 5.000 euros anuales, siempre que las obras realizadas supongan un ahorro de la demanda del siete por ciento; en obras de rehabilitación de vivienda un 40% de deducción con un máximo de 7.500 euros anuales, siempre que las obras realizadas supongan un ahorro del 30%; y por obras de eficiencia en el edifico de vivienda en actuaciones que supongan un 30% de ahorro del consumo o alcanzar una letra de eficiencia energética A o B y que pueden ascender a un 60% por ciento, hasta un máximo de 15.000 euros.
Con las ayudas se pondrán subvencionar actuaciones de rehabilitación que impliquen mejora de la eficiencia energética y, además, iniciativas de mejora de accesibilidad y conservación, siempre que en el conjunto de la actuación se cumplan dos objetivos de ahorro energético. Así, se tendrá que obtener una reducción de al menos un 30% en el consumo de energía no renovable. Asimismo, deberá conseguirse una reducción de la demanda energética anual global de calefacción y refrigeración de al menos un 35% en zonas climáticas D y E y un 25% en zona climática C.
Se podrán subvencionar los costes de las obras, adquisición de materiales y los honorarios de los profesionales, incluido el coste de la redacción de los proyectos, así como los gastos derivados de la gestión administrativa. Asimismo, se podrán acoger actuaciones de rehabilitación que se hayan realizado desde el 1 de febrero de 2020.
La cuantía de la ayuda oscilará entre el 40 y el 80% de la actuación en función del ahorro energético que se produzca, con una cuantía máxima de la ayuda de 26.750 euros. Además de las comunidades de propietarios, también pueden ser personas beneficiarias de las ayudas, entre otras, las sociedades cooperativas de propietarios o las empresas arrendatarias o concesionarias de los edificios.
Este lote de subvenciones también contempla una ayuda adicional por vulnerabilidad económica de hasta el 100% del coste de la actuación subvencionable del edificio imputable esta persona, según los ingresos de la unidad de convivencia y el número de personas que la integren.