La empresa concesionaria del servicio de aguas en Toledo, TAGUS, vienen reclamando al Ayuntamiento la recuperación de su “equilibrio concesional”, ya que argumenta que sus ingresos están siendo inferiores a los que se preveían en el Pliego de dicha concesión en 2006 y cree que el Ayuntamiento debe garantizar sus beneficios aumentando las tarifas del suministro y “perdonándole” inversiones que tenía comprometidas en su oferta.
De hecho Tagus tiene pendientes 17.445.256 euros en inversiones, según informe del economista municipal, procedentes de la oferta que la empresa presentó para que se le adjudicase el servicio en 2006, cuando el gobierno municipal estaba en manos del Partido Popular.
Ya en 2009, solo tres años después de empezar, Tagus hizo una solicitud de reequilibrio financiero y una revisión de las condiciones, reconociendo que sus cálculos de ingresos y los proporcionados por el Ayuntamiento eran erróneos.
Desde entonces la empresa viene solicitando el reequilibrio y su propuesta es la paralización de las inversiones, que tiene comprometidas en 105 millones a lo largo del periodo concesional, y la subida de un 26% en el recibo del agua. Por ahora no se ha aceptado esa subida aunque las inversiones sí que se están posponiendo sin que se le exija desde el Ayuntamiento que cumpla el contrato en este aspecto.
El portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento, Aurelio San Emeterio, responsabiliza de la situación a una adjudicación que se hizo al “al viejo estilo del PP: concesiones largas y dudosas, en este caso por 25 años” y a que se preveía un incremento de consumo mayor. Para San Emeterio, “está claro que la empresa infló sus expectativas y su oferta de inversiones para hacerse con la concesión”.
El concejal concluye que “recuperar la concesión es la única fórmula eficaz y transparente para gestionar el agua en Toledo e impedir que una empresa especule con nuestras necesidades e incumpla los compromisos que tiene adquiridos por contrato”.